La representación de los desérticos paisajes marcianos y de lo que podría ser una pequeña base científica en el (relativamente) cercano planeta está conseguida con gran solvencia, y eso es un buej punto a favor. En la historia es mejor (suele ocurrir) el misterioso planteamiento que el desarrollo posterior cuando ya, desvelado el misterio inicial, se trata solo de la lucha de los protagonistas contra el desafío al que se enfrentan, aquí hay varias decisiones de guión que no me gustaron, simplonas y fáciles. Pero en general la cinta mantiene un ritmo muy aceptable, entretiene, no se alarga. Así que en general tiene un aprobado merecido.

Esta película, que cuenta con director y gran parte del equipo de la maravillosa "El lado bueno de las cosas", no acaba de agarrase a ninguno de los palos que toca. Se podía haber parecido a "Casino" de Scorsese, o al "Osean's eleven" de Soderberg, o podría haber tirado por la via del policiaco. Sin embargo, aunque por momentos parece que por alguno de esos caminos se va a encauzar, poco a poco ves que tocando un poco de todo, no acaba de agarrase claramente a ninguna de estas posibilidades. No obstante, la consecuencia es un film que, aunque le falta alguna fuerza, no deja de ser original, y ahí le encuentro su mayor valor. En eso y en el fantástico cuarteto protagonista, los cuatro estan geniales, especialmente las sexys Amy Adams y Jenifer Lawrence, pero también Cristian Bale en su papel de estafador que se te va haciendo por así decirlo entrañable. Por su toque original y por su excelentes interpretaciones le subo la nota del 6 que como media merece a un 7.

Utilizo el título de aquella simpática comedia argentina para asumir yo la responsabilidad de que esta película no me dice nada. Fotografia artística? Si de acuerdo, pero eso está muy bien para llenar una galeria de arte, pero el cine es bastante más, o al menos otra cosa distinta. Lo primero, personas ricas vacias y decadentes pueden tener un interés en la pantalla si se nos narra alguna historia que explique el porqué de su vacio. Pero si no es así, no tiene el más mínimo interés. Escenas surrealistas, vale las acepto. Lo que no acepto es escenas artificiales y pomposas como que dos adultos salgan a cenar y acabe ella desnuda en la cama y él contemplándola con las palabras "ha sido muy hermoso no haber hecho el amor". A ver y con eso qué me quieres decir. En fin la primera media hora me atrajo y poco a poco fui desconectando. No cuenta apenas nada. Una banda sonora original interesante eso si.

Lo primero, Interstellar es una muy completa película en la que el amante de la ciencia ficción disfrutará mucho. El guión (mejor cuando comienza el viaje espacial que la primera hora en la Tierra), como tiene que ser, abre muchos interrogantes, y plantea muchos de los peligros a los que el ser humano se aventura en la exploración del espacio, la violencia de la naturaleza de otros planetas, los peligros mismos del espacio, la relatividad del tiempo y alguno más que no desvelo para no estropear el guión. Además contiene un mensaje obvio en favor de la carrera espacial, que es una responsabilidad y un desafio que el hombre no debiera abandonar. Tiene ritmo a pesar de durar tres horas, tiene muchas y variadas emociones, efectos especiales solventes pero al servicio de la historia y un final sugestivo y a la altura de las expectativas. La música de órgano catedralicio de Hans Zimmer solemniza mucho los momentos más emocionantes de la película. A partir de ahí tampoco significa que sea perfecta, para mí (y esto ya lo he leído en alguna otra crítica) le sobran explicaciones. Parece que Nolan se asegura mucho de que el espectador lo entienda todo muy bien y no dejar pregunta alguna por responder, sin embargo a veces la ciencia ficción funciona mejor dejando algún misterio o simplemente permitiendo al espectador responderse por si mismo las preguntas. Las demás críticas lo son alguión de modo que las hago en ela parte de spoiler.

Están un poquito vistos, de manera que lo interesante si se hace una nueva película de vampiros es ver desde qué enfoque se aborda otra vez. La última buena en este sentido para mi es "Déjame entrar" que se sirve de los chupasangre para tratar la necesidad de amor y el amor entre diferentes.
En este caso los primeros minutos de metraje aportan un nuevo sentido, hasta qué punto se puede ser feliz ocultando un gran secreto o esto se convierte en una carga que aleja al individuo de los demás y le sume en la melancolia y la tristeza. Y comienza con interés, pero pasada una media hora empieza a desdibujarse poco a poco ese enfoque inicial y va convirtiéndose más y más en una historia más de vampiros, con sus mordiscos, sus peleas y un poco de casquería. Mantiene el entretenimiento y tiene una factura solvente en fotografía y atmósfera pero no llega a convertirse en buena película. Tiene interés porque vuelve a la concepción romántica y gótica del vampiro, siempre mejor que las últimas pelis de la saga Crepúsculo, pero no se afianza como título imprescindible.