Con esta película se puede tirar por el suelo el arcáico argumento de "lo más importante en una película es el guión", porque de verdad que teniendo un guión realmente malo y muy visto estamos ante una película realmente entretenida y que se eleva el género "puro" de acción a las más altas cotas.

Considero que dirigir una película de acción es algo realmente difícil y en este caso lo han llevado a la perfección puesto que unen todo tipo de escenarios: barcos, aviones, coches, entornos urbanos, rurales y en todos ellos se peude ver con todo detalle cada golpe, cada cuchillazo, en fin se peude decir que los efectos especiales en esta película de acción son inmejorables.

Del reparto que decir... yo, al igual que otra mucha gente, entré empujado solo por los actores, está claro que hay dos protagonistas Stallone y Jason Statham (tla vez este último es el que más se luce), pero el resto no se ven eclipsados. Todos tienen su momento en el que demuestran por qué están en esta "galaxia" de actores de acción.

Una película muy recomendable para el verano, y para tener en casa y queramos cargar las pilas de adrenalina y soltar alguna risa.

La peli en sí es exactamente igual que la primera versión. Sin duda esta obra es el ejemplo de que los productores de Hollywood pueden comprar lo que quieran, ya que consideraba a Michael Haneke un director con integridad y fiel a lo suyo, pero que un trabajo tan interesante como era su Funny Games de producción austriaca sea copiada de este modo es para llevarse las manos a la cabeza.

La única explicación posible que me viene a la cabeza para argumentar este desaguisado, es que una persona con mucho dinero que considere esta película como su pelicula de culto por excelencia, y además sea un gran fan de Naomi Watts; queira producir este proyecto.

Decir que el doblaje a español es horrible, y las interpretaciones muchisimo peores por parte de todos los integrantes del reparto.

Resumiendo: CINE EUROPE0 - 1
HOLLYWOOD - 0

Tras ver esta joyita no sé que respondió mejor a mis expectativas: que el maestro del amor en el cine, nos obsequie con una gran lección para el corazón; o que Norah Jones no sólo consigue emocionar con su desgarradora voz, sino que su mirada, su rostro, su silueta nos hipnotizan para cruzar la calle dando un pequeño rodeo....

Puede que muchos digan que con un reparto tan exclusivo es fácil filmar buenos trabajos. Sin embargo, sólo alguien de la talla de este director consigue obtener de ellos los registros tan exactos y variopintos que necesitaba el guión.

Tras ver esta película me doy cuenta que tan importante es encontrar la persona adecuada como el momento idóneo. De nada te sirve darte de bruces con tu "alma gemela" si en ese momento lo único que puedes aportar a tu pareja es dolor, tristeza o un gran vacío emocional. Por mucha compañía que se comparta se convierte en soledad e incomprensión.
Como conclusión sólo puedo decir que para ser feliz con otra persona, primero ha de conocerse a si mismo; y así saber por donde pisar en la senda hacia todo aquello que nos deje cerca de la felicidad.

En resumidas cuentas, W. Kar-wai nos ejemplifica de una manera sencilla mediante pasteles que en el amor jamás hay que perder la esperanza, pero tampoco hay que precipitarse y saltar al océano sin tener certeza de saber nadar...

Animo que la vea toda la gente que pueda, porque este genio hace creer que es fácil conseguir poesía tras una cámara.

En vete y vive nos metemos en la piel de un niño al que le han arrebatado lo poco que tenía para "regalarle" la vida. La vida en el sentido de la supervivencia, puesto que la tristeza, melancolía, soledad y desesperación que siente hace que la gran calidad de vida que le ofrecen es absolutamente una contrariedad.
Desde el momento inicial te enrolas en el viaje de la vida de Yaël, llorando con él y a duras penas esbozando alguna sonrisa. Y el mayor dramatismo llega después de ver la cinta; ya que compruebas que es una historia real que en la mayoría de las veces no tiene un final tan feliz como el que nos podemos encontrar en una película.

Sin duda una joyita, de esas que pasan desapercibida en este arte. Un gran acierto que el propio director escriba el guión y no adapte una novela (que seguro existen varias que abarquen este tema), de esta forma no se queda nada en el tintero y Radu Mihaileanu nos obsequia con toda su frescura.

Jim Jarmusch nos enrola en un viaje que se corresponde a todos los estereotipos que rodean a las "road trip", pero la magia que desborda a lo largo del film es única. La mayor parte de la culpa la tiene Bill Murray, la calma y pasimonia de la que hace gala este gentleman facilita mucho la labor del director. Y eso los espectadores lo agradecen al evr la armonía que existe entre protagonista y fotografia.

La película sigue una línea regular, en la que los únicos sobresaltos con los que nos encontramos son las situaciones en clave de humor (que no son escasas). Como en todo gran viaje que se precie no dejan de aparecer personajes singulares y contrastados con el protagonista.

No obstante, lo que realmente me fascina de esta obra es la reflexión a la que invita el autor. Cómo puede afectar al transcurso de tu vida una simple decisión! Y la forma en la que las personas cambian (o no), se dice mucho "soy como soy, por lo que me ha tocado vivir". Pero parece ser que realmente es el propio individuo quien decide como ser, quien tiene las riendas de la vida, y decidir el rumbo que quiere tomar en ella. Sin embargo siempre sucede algo que puede hacer que el mundo que te has creado cambie de una forma significativa.

Considero que la disfrutarán aquellos que deseen ver un film que no sea lo mismo de siempre. O para los grandes fans del "soso" Bill Murray.