Tras la salida, por la puerta de atrás, de Pierce Brosnan; el elegido como nuevo 007 fue el rubio Daniel Craig. Elección no exenta de polémica, que probablemente ayudo al éxito comercial de la película.
Martin Campbell volvío a dirigir una cinta de 007 después de 11 años. El guión (en el que colaboró Paul Haggis) adaptaba la primera novela de Fleming sobre el personaje, a la vez que reinventaba (cinematográficamente) a éste. Nos encontramos con un Bond más duro, vulnerable y dubitativo. Así como una trama muy atractiva y bien desarrollada.
A pesar de lo mucho que se ha hablado de que esta no es una película de Bond, la verdad es que los cambios, ya lo habíamos visto en otras películas de la saga y la esencia del personaje permanece intacta. Aunque este tema puede dar mucho para debatir.

Lo mejor: La interpretación de Craig (nominado al Bafta), el bien perfilado personaje de Vesper Lynd, el teaser, la secuencia de Madagascar y la de la partida de póker. Y sobre todo, el nuevo aire que se le ha dado al personaje, convirtiéndo la franquicia en una garantía de entretenimiento del bueno.

Lo peor: El falso final en el lago Como, que lastra todo el buen ritmo que tenía el film hasta entonces. Un villano un tanto flojo y la anecdótica presencia de Leiter en el film.

Operación trueno había sido un éxito de taquilla y la bondmanía estaba en auge. Los productores decidieron, por ello, anticipar la realización de este film al de OHMSS que era el título previsto y hacer una muy libre adaptación (el argumento en realidad nada tiene que ver con la novela original) de la obra de Fleming.
La película es la más épica de las protagonizadas por Connery. Bond viaja a Oriente para dejarnos secuencias imborrables para todos los aficionados a Bond y al cine. El argumento va de atentatado en atentado contra la vida de 007, hasta llegar a ese magnífico decorado de la base en el cráter. Muy entretenida y disfrutable.

Lo mejor: Los títulos de crédito, la canción de Nancy Sinatra, el diseño de producción de Ken Adam, la "Pequeña Nellie", el personaje de Tigre Tanaka y el Bofeld de Donald Pleasence.

Lo peor: Los efectos especiales no han resistido bien el paso del tiempo y algunas escenas parecen metidas con calzador (por ejemplo, la del avión con Karim Dor).

Buena despedida de Brosnan. La película es un gran homenaje a los 40 años de la seria y los aficionados lo disfrutaran cons sus referencias.
El film vuelve a la etapa más alocada de Moore, pero a diferencia de aquella, en este caso el montaje de la película y un guión sencillo pero efectivo nos proporcionan un vehículo perfecto para evadirnos y divertirnos. Los efectos especiales en ocasiones no están muy conseguidos, pero el aspecto técnico de la película, en general, es bastante bueno.

Lo mejor: La belleza de Halle Berry y Rosamund Pike.

Lo peor: El tema principal a cargo de Madonna.

La tercera aventura de Brosnan como 007 es la más floja del actor irlandés. Pese a que hay un mayor énfasis en los personajes, a excepción del de Electra King, ninguno termina de ser interesante. Las secuencias de acción son bastante flojas. E incluso el teaser (el más largo de toda la serie hasta la fecha con una duración de 14 min.) satura de información al espectador, sin llevarle a ninguna parte.

Lo mejor: El personaje interpretado por Sophie Marceau.

Lo peor: La falta de ritmo de la película y uno de los villanos más flojos de toda la saga.

Hubo que esperar seis años para ver de nuevo al espía del smoking y el martini con vodka en los acción, pero la espera la verdad es que mereció la pena. Brosnan debuta muy cómodo en el papel, acercándose a la línea de Moore, pero aportando más elegancia. La fórmula clásica funciona estupendamente en el film (lujo, coches, mujeres bellas, gadgets) con la gran novedad de ver a una mujer como "M". Se cuenta con un equipo tanto artístico (Judi Dench, Samantha Bond) como técnico (Lindy Hemmings, Chris Corbould, Peter Lamont, Daniel Kleinman) que será la base de los films de Bond a partir de los 90.

Lo mejor: El teaser, los títulos de credito (los mejores de toda la saga) y el tema principal cantado Tina Turner.

Lo peor: Un guión en ocasiones poco pulido, la ridícula muerte de Boris y la lamentable música de Eric Serra (la peor partitura de la saga con diferencia).