Una película de ideas divertidas y absurdas, donde a más de a uno se le escapará alguna que otra carcajada. Dejando a parte el ya neurótico papel del director, recomendaría también esta película para los más chicos ( muy chicos sí) de la casa que, aunque no lleguen a comprender todo el trasfondo y significado de la historia, puedan debutar y empezar a cogerle gusto a la selecta filmografía de Woody Allen.

Una fria dulce forma de contar como dos seres marginados (cada uno a su forma) , se unen e intentan reforzares mutuamente, no ya solo por las mutuas carencias, sino por la fuerza del amor que llega a unirlos. Gran historia contada con un presupuesto aparentemente escaso en las nieves de un poblado escandinavo.

La localización como era de esperar es maravillosa y le da un encanto y una magia exótica a la película. Las historias aunque predecibles, son bastante simpáticas y alegrarán a quien la vea. Realmente no da imagen alguna de la ciudad eterna, ni siquiera del país transalpino, pero las historias nos hacen sentir el deseo que tenemos algunas veces de salir de la rutina y vivir alguna aventura.

A pesar de que la idea no es mala, el intento de falso documental hace que el film decaiga por sí mismo, prácticamente convierte lo que podría haber sido una película entretenida a una de esas que ves una calurosa tarde de verano con cuarenta a la sombra mientras te comes un helado mientras quieres distraer la mente. Una y no más.

Una historia que empieza muy bien, planos y efectos especiales conseguidos y bastante tensión a lo largo de la película ( gana muchos puntos para mí en este sentido ). A pesar de esto, el final estropea bastante la película, donde pasa de ser una película intrigante, misteriosa y puede que hasta buena, a una película de monstruitos del montón donde hay que acabar con el malvado dragón y salvar a la princesa que guarda celosamente en su fortaleza. Puede que más tarde se intente arreglar pero para mí, a esas alturas del relato, ésta ya ha podido defraudar a más de uno, no obstante, es una película que incita a volver a verla si lo que se busca es pasar una buena noche de miedo.