Jack Sparrow vuelve a las andadas en esta tercera secuela de "Piratas del Caribe" donde, a pesar de que hay un evidente intento de volver a los orígenes, los guionistas Ted Elliot y Terry Rossio no han logrado alcanzar en ningún momento la frescura de "La maldición de la Perla Negra". Las nuevas aventuras del capitán Sparrow se sienten impostadas, entretienen pero raramente emocionan; a todo ello hay que sumar que el nuevo malo maloso de la función, el famoso Barbanegra (interpretado por Ian McShane), temido por los propios piratas, no impone respeto en ningún momento. Curiosamente la incorporación de Penélope Cruz es lo mejor de esta entrega junto a la aparición de unos seres mitológicos como lo son las sirenas.

En definitiva, que "En mareas misteriosas" no llega a la altura de la saga, sólo es un film que se deja ver, que entretiene pero no entusiasma.

No entiendo el porqué de las críticas tan malas que está recibiendo esta película, es cierto que no es redonda, pero creo que tampoco es mala. Sobre todo su primera parte, antes de ir a Nueva York, está muy lograda, mostrándonos un futuro muy creíble y estremecedor.

Lo peor es sin duda la parte final y también el hecho que la cámara esté demasiado cerca de la acción en determinados momentos, cosa que dificulta su visionado, llegando a marear en ocasiones.

Por lo demás tenemos a un Vin Diesel haciendo un papel a su medida y un elenco de secundarios de altura, una dirección aceptable, un guión que se desinfla un poco al final y unos buenos efectos especiales. Una digna, aunque quizá no muy original, película de ciencia-ficción.

He de reconocer que no esperaba mucho de esta película, y aún así me ha decepcionado. Es sin duda la peor de las tres. La historia no es muy original, y si a eso le añadimos que los diálogos son sosos, muchos de ellos realmente malos y que hemos escuchado en miles de filmes (los de Maria Bello destacan por este hecho). Las interpretaciones son igualmente malas, Maria Bello sobreactua en exceso, no hay química entre ésta y Brendan Fraser, y encima el actor que interpreta al ya crecidito hijo de los O'Connel es de lo más repelente que hay, no sé si llamarlo actor.

Rob Cohen nos vuelve a demostrar que es un mal director, y que puede cagarla aunque tenga un presupuesto de 150 millones y una franquicia famosa.

La escena de los yetis, que podría haber sido fantástica, roza el ridículo. Toda la película roza el ridículo...

Esta "película" son en realidad dos episodios estrenados en cines japoneses y cuya realización es por tanto es de mayor calidad que la serie original.

Lo más destacable son las peleas entre los EVA, que están genialmente realizadas, pero cuando comienza el tercer impacto todo se va irremisiblemente al garete, y se convierte en un paranoico e insufrible film, que no hay quien lo coja, puesto que carece absolutamente de sentido (sobre todo si uno ya ha visto el, por otra parte también decepcionante, final de la serie).

Sólo disfrutable para fans muy incondicionales.

Todo el desarrollo del filme es fantástico, Francis Lawrence me ha sorprendido y lo ha hecho muy bien en casi toda la película. Mostrándonos la soledad del personaje de Will Smith que casi roza la locura. Tiene ciertos detalles incongruentes (que después de tres años aún haya electricidad, por ejemplo) pero toda la película se deja ver sin perder un ápice de interés... pero toda la atmósfera se estropea cuando llega el final, del todo penoso, un absoluto bodrio insufrible y para nada creible. Demasiado descafeinado.