Esta es la típica película para enseñar a los estudiantes de cinematografía lo que no deben hacer tanto en dirección como en guion. También con título "Beyond the Edge", es aburrida hasta la saciedad, con escenas repetidas para hacer minutos y otras metidas con calzador para generar una risa artificial y estúpida, con un guion que ni siquiera se merece decir que es surrealista y con una actuación penosa, en definitiva: inaguantable. Normalmente a la ciencia ficción mala la puntúo con cinco raso, pero esta me supera.

Como suele ocurrir en la mayoría de productos británicos, la puesta en escena y la fotografía están bien cuidadas. Las actuaciones son impecables y los misterios a resolver algo superficiales y con detalles rebuscados. Lo que me resulta increíble de esta serie es lo mismo que lo dicho en el guion en distintos episodios por los jefes de la policía y es que un reverendo no pinta nada en las investigaciones y mucho menos dando la brasa a los investigados, ¡por Dios! En todos los casos es increíble cómo se fuerza el guion para meter a presión el personaje con alzacuellos. Para colmo, alcoholismo, mujeres y adulterio son las pequeñeces de un siervo de Dios guaperas y buenista. En definitiva, la policía queda muy mal parada y el espectador continuamente asombrado. Serie de poca credibilidad, quizá patrocinada por alguna cervecera, que sirve para pasar el rato.

Parece increíble que este film tenga compartido el guion, ya que alguno de los dos guionistas debería haberse dado cuenta de que era insufrible por absurdo. Aunque en la mayoría de invasiones extraterrestres (con fines malvados) el ejército de EEUU siempre gana, en este caso el desmadre se mantiene en su plenitud durante todo el film. La importancia de los personajes está descolocada y también las actuaciones dejan bastante que desear, eso sin contar con la hilarante efectividad de un arma terrestre super poderosa: un hacha de bombero. La ciencia ficción no se merece esto. Soporífera.

En similar línea argumental a la serie “Blinded”, tanto en el ámbito social en que se enmarca (países nórdicos) como en la profesión de ambos personajes principales (periodismo de investigación) y donde queda patente que cuando se trata de codicia y trileros de alto nivel el fin justifica los medios, los diferentes capítulos de la serie muestran que en la sublime cultura nórdica también “se cuecen habas”. La enrevesada trama conduce a la deseada intriga aunque le resta credibilidad. La serie, claramente europea, está bien interpretada y consigue mantener enganchado al espectador.

Serie cargada de capítulos intrigantes en los que se deja patente que en el mundo de las altas finanzas el fin justifica los medios. Las tramas de ambas temporadas, aunque muy bien trabadas, llegan a resultar algo rebuscadas restándoles credibilidad, pero sin que por ello se pierda el interés en continuar viendo capítulo tras capítulo para descubrir cómo acabarán los personajes, la mayoría de ellos codiciosas marionetas de entramados económicos que, como tales, se enredan en ilegalidades necesarias para enriquecerse de forma ilícita sin que por ello las grandes fortunas se vean amenazadas. En general, una serie muy bien interpretada con trasfondos sociales y familiares nada desdeñables. Notoriamente europea.