Esta serie es total y absolutamente necesaria.

La educación sexual muchas personas se la toma como una broma (normalmente los jóvenes) o como algo que no incumbe o simplemente algo de lo que no se debe hablar (normalmente los adultos). Y la educación es algo que nos beneficia a todos como humanos, seres que se supone que tienen la capacidad de pensar y empatizar.
Esta serie la recomienda ver Pilar Conde, especialista en sexualidad, a los adolescentes mayores de 16 años acompañados por su padres, para aclarar sus dudas y hablar de los temas relaciones que se expone en cada capítulo de esta genialidad.

Una serie que demuestra una y otra vez que los adolescentes son personas que se están descubriendo así mismos. Una serie que demuestra la importancia de hablar con ellos y explicarles, decirles y darles confianza en sí mismos. Una serie que habla de la importancia del conocimiento y de no avergonzarse por las dudas, de no tratar como tabú un tema que es diario. Temas como: el bullying, la discriminación, la inseguridad, el miedo, la sensación de superioridad, el maltrato físico y psicológico, y un largo etcétera que no sólo se vive en los adolescentes, pero que por no haber tenido una educación correcta y/o adecuada (Y UNOS VALORES ÉTICOS FUNDAMENTALES ) muchos adultos no entienden. Los adolescentes de ayer son los adultos de hoy, pero los adolescentes de hoy son los adultos de mañana, y en nosotros está crear ese futuro.

No es fácil descubrir que no eres como los demás, que no encajas, que te miran raro porque eres diferente y acabas pensando que el problema es tuyo, cuando realmente el problema es de las mentes que infravaloran a otras porque se piensan que no tienen los mismos derechos.

No es fácil comprender que la heterosexualidad no es lo "normal", que una persona no nace siendo hetero, una persona nace y comienza una vida que si tiene suerte y es heterosexual lo tendrá más fácil porque es lo que vivimos desde pequeños entre objetos sexistas y todo tipos de comentarios (incluso asignando colores distintos por el simple hecho de ser niño o niña). Todo esto, si una persona no es hetero, pero ha vivido como uno o una, tarde o temprano le volverá "loca" porque piensan que hay algo mal en ellos, ellas o elles, que no funcionan igual que el resto. Y si es hetero no entenderá jamás ese tipo de dudas y preguntas, pero puede mostrarse comprensiva y ayudar en lo que esté en sus manos. Porque siendo hetero sabe cuál es su orientación sexual y cuál es su cuerpo y, si desde pequeños nos educan a ser como somos realmente, a explicarnos las cosas... y no a como quieren que seamos, de mayores muchas personas pertenecientes al colectivo LGTBI+ no se sentirían tan discriminadas, solas o confundidas.

Y esto es un hecho real y lamentablemente diario porque mires a donde mires puedes estar viendo a una persona que piensa que está estropeada o que está investigando por su cuenta qué es lo que siente y el porqué y todo por el simple motivo de normalizar la heterosexualidad.

Y esto es culpa de la desinformación, culpa de los que tuvieron la oportunidad de enseñarles, de educarles, y no lo hicieron si pudieron y no lo hicieron. Es culpa de los adultos de hoy, de una época en la que se supone que hay los mismos derechos, pero que todavía tienen que salir leyes para obligar a los individuos a respetar a los demás, de una época en la que todavía se hace bullying en los centros educativos o trabajos sea el motivo que sea. De una época en la que todavía se cree que lo normal es nacer heterosexual.

Esta serie muestra de una forma EXCEPCIONAL todo este tipo de vidas.

Cuenta con un gran reparto que, junto a la fotografía hace que te creas su encanto. Banda sonora rítmica no original, pero que te hace bailar en tu asiento.
Pero no he podido evitar acordarme de escenas de otras producciones como Emily en París por momentos. En definitiva, Cruella es Emily en Londres.

Buen reparto, buenas actuaciones, buenos efectos espaciales*. Lo malo ha sido el guion.

Una historia exprés que carece de esencia, de la esencia de la trilogía literaria. Y de enganche. en ningún momento consigue introducirte en la historia. No consigues conectar.
Una película a la que le tenía todas las expectativas habidas y por haber que se me han quedado tiradas y pisoteadas por el suelo...

Ha faltado muchísimo en esta historia en la que, además, Patrick Ness ha participado en el guion. Ha sido un "trailer" sobre lo que es la verdadera trilogía.

Una oportunidad de una gran trilogía cinematográfica perdida.
Propongo un concurso (o un algo) sobre guiones para darle una segunda oportunidad a la maravilla de serie literaria que es Chaos Walking y que se merece...

Con un gran guion, una gran fotografía y una majestuosa interpretación, Florian Zeller ha logrado que recordemos a nuestros abuelos a través del gran Anthony Hopkins.

Un tema tan cotidiano, desgraciadamente, y que vemos tan natural con ojos ajenos de quienes sufren esta enfermedad. Algo tan sencillo y diario, convertida en una obra maestra. Prepárense para la crueldad de la realidad.

Esperando años para poder votar y criticarla como se merece.

Una serie donde las temporadas son oscuras, una historia con un trasfondo oscuro, una vida nada fácil de sus protagonistas, monstruos y leyendas que se hacen realidad... todo esto se va perdiendo en las últimas temporadas, pero no por ello merece no ser vista.

Una serie en la que te enganchas desde el principio, sientes el terror, el alivio, el amor de los personajes, las inquietudes... un gran trabajo por parte del director, guionistas (aunque a veces hay capítulo de rellenos en temporadas avanzadas) y una genial interpretación en los actores y actrices.

Pudo haber tenido muchos finales buenísimos con el capítulo final de alguna temporada, pero si hubiese sido así, nos hubiéramos perdido personajes posteriores que tenían una trama maravillosa.

Pero llega un punto en el que, aunque duela admitir, una se da cuenta de que hay capítulos de relleno y que le han dado un final, más o menos, digno.

Dicho esto, me alegro que no se haya marcado el señor Kripke un final tan a lo GOT como me estaba temiendo.