Haz click aquí para copiar la URL
España España · Lugo
Críticas de Roke
Críticas 1
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
2
3 de mayo de 2013
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo reconocer que tras ver el trailer poco esperaba de esta película. Conociendo la filmografía de Malick era perfectamente consciente del proceso de abstracción al que estaba sometiendo sus últimas películas. El gran error de Malick fue pensar que ya había alcanzado su ''estilo propio'' con El árbol de la vida, desde ese momento ya no tiene nada más que ofrecer al espectador ni a la historia del cine.

Si fui al cine a ver esta cursilada pretenciosa fue porque esperaba que, al menos, Malick me sorprendiera con una impresionante banda sonora y fotografía al estilo de su anterior película ( El árbol...) que no había tenido la oportunidad de disfrutar en la gran pantalla. Craso error. Salvo una pieza de Shostakovich, el resto de la película navega en lo anodino recurriendo patéticamente a imágenes notablemente bellas de Versailles y el Mont Saint Michelle que no aportan nada al relato. Supongo que es lo que ocurre al embarcarte en varios proyectos simultáneos cuando antes les dedicabas una década por separado, pero no lo justifica.
Malick no es un artista dotado de una sensibilidad especial, tampoco es un filósofo (joder, la voz en off me hizo soltar alguna que otra carcajada con reflexiones al estilo ''El amor que ama''), Malick es un pedante dotado de una cursilería de lo más banal que nos han vendido como trascendental.

Pero en todo este entramado pretencioso hay un personaje que destaca por encima de todos, precisamente porque lo acabamos odiando: Marina. Si Malick pretendía presentar un personaje rebosante de naturalidad e ingenuidad la ha cagado. No hay quién se la crea.
Marina (Olga Kurylenko) es la típica niñata caprichosa de actitud totalmente impostada, no hay forma de sentir ternura por ella y mucho menos de empatizar con sus ''quebraderos''. Sobretodo cuando se pone a ''bailar'', porque claro, como todos sabemos, eso de bailar encaja perfectamente en el tópico sensiblero que tanto gusta asociar a los americanos con las francesas (y Marina lo es). Lo que veía sólo me estimulaba un pensamiento que con el paso de los minutos iba en crescendo: ''por favor, que se caiga. Si sigue haciendo que baila voy a meter un grito que se va a caer del susto, total, en la sala sólo hay cuatro gatos... Que se tropiece y se meta una buena hostia, y de paso que se de en la cara, o que se tire al vacío desde ese edificio por el que corretea persiguiendo a los pájaros, a ver si le corresponden.''

Estoy seguro de que habría sido un golpe de efecto que me haría cambiar por completo de opinión respecto a la película. Pero Malick es un coñazo y no quiso escuchar mis plegarias, estaba demasiado pendiente de escuchar a su Dios para desgracia del público, porque en esta película ni de lejos se manifiesta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Roke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow