Si te gustaron las anteriores temporadas, la probabilidad de que te guste esta es baja. Si no las has visto, igual esta hasta te gusta.

"Noche polar" simplemente no es "True Detective". Es otra cosa. La culpa no es de Issa López, si no de los iluminados que tuvieron la gran idea de usar este guión para la cuarta temporada.

Cada capitulo se aleja más de lo que se esperaba de esta cuarta temporada y el final de traca. A destacar, lagunas narrativas, personajes caricaturizados y un tufo "woke" que echa para atrás. La señora López debería estar inmensamente agradecida de que estemos viendo "su serie". Porque de no estar bajo el título de True Detective, la mayoría la hubiéramos pasado por alto.

El actor neozelandés dirige su primer película después de una sobredosis de azúcar, resultando empalagosa al igual que efímera. 111 minutos donde Crowe juega a mostrarnos una gran obra con atrezo de saldo. Un argumento fallido, situaciones que ya creemos haber visto anteriormente, repleta de absurdos clichés, determinadas localizaciones y escenas dignas de telefilm de sobremesa, personajes inverosímiles y una mezcla de géneros bélico, aventuras y romance que no cuaja de ninguna de las maneras. Sin duda un film que será olvidado rápidamente. Por destacar algo positivo podemos mencionar una impecable factura técnica y una fotografía realmente admirable.

Sin duda, el peor “Bourne” de Greengrass (y de la saga). Thriller del montón para paladares poco experimentados o poco exigentes. Sin la dosis de acción exigible a estas alturas de la película. Técnica de cámara con “párkinson” desastrosa y abusiva que no permite distinguir nada en muchas ocasiones. Guion fallido, diálogos poco creíbles y escenas innecesarias y tan comunes que pueden llegar a ofender.

Urgentemente para nuevas entregas, la franquicia necesita un lavado de cara si aspira hacer sombra al otro agente secreto por excelencia. Si no fuera por Bourne o Matt Damon nadie recordaría esta cinta en el futuro.

Viudas huele a cine, transpira cine, evoca cine y eso inicialmente siempre es bueno. McQueen firma una película orgánica, con buenas interpretaciones y secundarios de lujo. El elenco de personajes es admirable y la cantidad de subtramas lejos de enturbiar la historia la aderezan para conseguir un excelente conjunto. Puede ser que en Viudas algunos trazos se salgan del lienzo o que algunos acordes suenen desacompasados, pero se perdona por el buen hacer general del director. En los tiempos que corren es agradable recordar que hay gente que ama el cine y disfruta haciéndolo, sin más pretensiones a priori.

Es una película densa e intensa. Los diálogos apenas cesan en las más de 2 horas de metraje. La temática es interesante en cuanto de una forma u otra la crisis económica mundial de 2008, ha afectado a casi cualquier persona en los últimos años. El estilo narrativo de Adam McKay es dinámico y divertido, de alguna forma alivia la cantidad de conceptos que no entendemos sobre economía. Pero ni esto sumado al buen hacer del sensacional reparto consiguen compactar una sucesión de acontecimientos en momentos confusos que dejan al espectador con un sabor agridulce. Alguno no podrá terminar de verla.

http://cine100palabras.blogspot.com.es/