Ojo, cuidado, que es una película que hay que saber apreciar.
Se trata de un logradísimo homenaje a las películas de aventuras de los 80 y por lo tanto va dirigida a un público muy concreto;al que más disfrutó de películas como "E.T" o "los Goonies", películas fetiche o iconos de esta generación.
Y es que a excepción de los efectos especiales, toodo es como entonces. Todo es supertípico y todo son tópicos. La pandilla de los chavales vacilándose (el prota es igualito al de E.T o al de los Goonies), la chica, los escenarios tan yankis, tan llenos de cosas y de tantos jaleos, tan de Spielberg. Incluso la historia, que es superaventurera o el discurso que le suelta el prota al alien tan exageradamente bonito, hoy empalagoso. ("¿De qué vas?" le dice el colega del aparato.)
Todo es así porque fue así.

Y como justificación de que la única o la primera intención de Abrams es homenajear este cine, saca a los chavales haciendo una película que acaba siendo otra cadena de encantadores y míticos topicazos del mundo del cine. Está haciendo lo mismo que los crios y seguro que se lo ha pasado como uno de ellos.

La película se lleva esta puntuación por el cariño que la tengo.

Me fascinó desde pequeño y seguro que es la película que más he visto en mi vida.
Hizo que me molase el basket y todo lo que le rodea, como la jerga , la vestimenta callejera (Aunque ahora parezca un poco ridícula... Ya han pasado 20 años) o los fulmines (buen guión) que se lanzan los personajes. Personajes logradísimos. Te los cres. Son cabezotas, egoistas y algo perdedores. Caen bien.
No es una obra de arte pero mola mucho mucho.

ps: De pequeño siempre me he querido parecer a Billy Hoyle, jugar al basket como él y llevar esas pintas brutales.