Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de David Montosa
Críticas 4
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
24 de octubre de 2013
20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
La nueva película de Ozon, conocido por su obra Dans la maison (En la casa) narra el descubrimiento que Isabelle (Marina Vatch) hace sobre si misma: es una persona que tiene sexo y que puede usarlo y disfrutarlo a su antojo. Así es como la joven de 17 años comienza sus peripecias en el mundo de la prostitución de lujo, dividida en 4 partes que corresponden a las estaciones del año.

Mas allá de tratar temas ya muy recurridos como la prostitución, el drama de una familia, la perdida de la virginidad etc. Esta historia nos muestra belleza en estado puro, como la apenas mujer consigue todo lo que quiere, es el deseo de todos los que quiere. Y más interesante aún como el personaje madura, como ella busca, entre todo lo que hace, algo que la representa, algo con lo que pueda decir: esta soy yo.

No cabe duda que la maravillosa Vatch consigue llevar el personaje a donde ella desea, interpretación dentro de la interpretación, momentos tristes o dramáticos, nunca en exceso o incluso crueldad por parte de otros personajes no han sido un problema para ver como Isabelle puede con todo lo que la vida le ha dado.

Un guiño especial a la foto, imposible no recordar En la casa, la película anterior a esta de Ozon. En ambos la belleza del ser humano es uno de los puntos fuertes, el atractivo de los actores ante una cámara y colores blancos y grisáceos predominantes.
David Montosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
24 de octubre de 2013
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ain't Them Bodies Saints, la nueva película de David Lowery posee varios puntos a destacar, no solo en la historia que sin pretender ser original nos sorprende a cada minuto que pasa.

Los dos amantes, unos magníficos Bob (Casey Affleck) y Ruth (Rooney Mara), son separados por la ley, el joven es arrestado y encarcelado, cubriendo así a la futura madre de su futura hija. Cuando esta última cumple los 4 años, Bob decide que es momento de ir en busca de su familia, huyendo así de la cárcel.

Este es el panorama que el director nos presenta, con grandes cargas de tensión y duda: la vida de Ruth ha cambiado mucho en este tiempo, unos criminales persiguen a Bob para matarlo, el sheriff de la ciudad está enamorado de la chica... imposible no querer a esta pareja del oeste sin desierto.

Junto a la historia vemos el desarrollo de los personajes, que sin verse, sin tocarse, sin besarse se quieren cada día, a cada instante el amor, el cariño aflora en cada rincón, los pelos de punta, se piden el uno al otro. Esperamos grandes proezas de los dos protagonistas, sobre todo, en mi opinión, de Affleck, jugando el papel de víctima/malo/bueno y acabando de la forma en que lo hace, una tragedia para la historia.

El premio que lleva consigo es el de la mejor fotografía, sin duda merecido, en el Festival Sundance de EEUU. Todo aquel que conozca la obra de Terrence Malick verá gran similitud entre los dos creadores: el uso de los planos abiertos y largos, el contacto con la naturaleza, la "hora mágica" con luces de amanecer o atardecer, el uso de la luz natural etc. Sin embargo, aunque Lowery beba de la obra del consagrado director de culto, este no pierde ni un segundo su propio lenguaje, su propio estilo, no hablamos de una copia ni de una inspiración, con puntos en común cada uno crea su mundo, por lo cual, este merecido aplauso al joven realizador del que esperamos grandes obras.
David Montosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
23 de octubre de 2013
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de Adèle, ganadora de la Palma de Oro de Cannes en 2013 nos relata la historia de la propia Adèle, que comienza a conocerse a sí misma en todos los aspectos posibles, destacando entre estos, el sexo.

Con varios puntos a destacar dentro de la trama, mas allá del mundo gay y de la cultura homosexual, que seguro es muy interesante y atraerá a un público determinado, esta película nos ofrece una visión poco común dentro del cine francés: la mujer ordinaria, simple; tratada desde el respeto y por encima de todo, la belleza. Porque la gente normal también se descubre, también sufre.

A pesar de la gran cantidad de escenas sexuales muy explicitas, nunca tenemos la sensación de encontrarnos ante una escena de cine porno, al contrario de lo que ocurre en la gran mayoría del cine homosexual. Aquí vemos la diferencia entre tratar algo desde el morbo o desde el respeto, la cual es inmensa.

Sin embargo, dentro del gran interés que puede mostrar la película (más por haber ganado Cannes y por el bombo que se le está dando que por otra cosa, todo sea dicho) lo que debemos destacar, sin lugar a dudas es la fotografía, el azul. Azul por todos lados, en cada plano, en cada rincón, maravillosa y cuidada escenografía, maravillosa composición, maravillosa gama cromática.

Después de haber visto películas como la trilogía Tres colores de Kieślowski me maravilla saber que alguien se ha tomado el tiempo necesario en hacer que un color destaque por encima de los otros ya sea por exigencias del guión o por el goce estético, a diferencia de la trilogía antes nombrada (en Blanco abunda el blanco porque está rodado en un lugar nevado...) aunque mi critica va dirigida a La vida de Adèle y no a las tres restantes.

Podéis leer más en mi blog sobre cine, en el que analizo la fotografía de las películas, aquí: http://windthemovieback.blogspot.fr/
David Montosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
23 de octubre de 2013
4 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última obra de Pasolini nos deja, sin lugar a dudas, destrozados.

Mas allá de toda la violencia burda o facilona que estamos acostumbrados a ver ( sagas como la de SAW o las noticias del telediario de cada día) el director nos presenta una maravillosa historia que refleja lo que simboliza el poder, la autoridad y la superioridad entre humanos: el despropósito del alma.

Desde el comienzo la película ofrece una atmósfera de jugosa incomodidad, como quien mira la calle por la ventana, el espectador no se mueve de la butaca en los 120 minutos de duración. ¿Qué nos atrae de Saló? ¿Somos nosotros los propios sadomasoquistas? ¿Hasta que punto hemos llegado a disfrutarla?

Además de la genialidad de la historia, debemos remarcar los puntos fuertes como la fotografía, en la que predomina la estabilidad espacial, composiciones equilibradas, con marcados ejes centrales, y los planos largos, muy necesitados para conseguir crear esa atmósfera de "qué vendrá después".

Por ultimo maravillosas interpretaciones por parte de los actores/actrices.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
David Montosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow