Su buen comienzo da esperanzas de que la secuela supere a la original y en cierto modo lo consigue, en cuánto a apartados técnicos como la fotografía, ambientación, argumento... No va mucho más allá bajo mi opinión pero eso no quita que se disfrute.
La franquicia de Expediente Warren pone su sello en este film como en los demás, en la inocencia y su consiguiente pérdida, así como utilizar los típicos juegos infantiles que por sí mismos no tendrían que causar pánico, se transforman en vehículo para transportar miedo a sus protagonistas.
Dos detalles mayúsculos que hacen que me guste más esta segunda parte respecto a la anterior son;
Como enlaza estas dos partes entre sí para que funcione como un engranaje bien engrasado y la aparición de la verdadera Annabelle, aunque tenga una apariencia más entrañable que la de la película, a mi me causa más inquietud que la misma. Esa escena en la que aparece me causa un escalofrío que no me ocurre en ninguna otra protagonizada por la ficticia.
Por cierto, tiene una pequeña sorpresa posterior a los créditos.

Con el argumento algo parecido a "Ghost: más allá del amor", el film se presenta con bastantes expectativas de por lo menos entretener, ya que el principio, que es el momento crucial de la película y parte central de las dos partes de la película no está mal. Después de ello, empiezan a sucederse demasiados flashbacks y forwards que componen la primera parte y que ya aburren algo. La segunda parte se centra más en la historia posterior al hecho crucial, y en la locura que empieza a sentir Crudup, haciendo que sea algo más entretenida pero tampoco consigue entretener lo suficiente como parecía al principio. Lo único recordable de la película puede ser Sandra Oh de "Anatomía de Grey" aunque haga un pequeño papel como prostituta coreana, el hermano del protagonista y algunas escenas de Crudup. No consigue lo que el inicio promete ni el final consigue resucitar lo prometido, más bien lo condena más al fracaso.

El film cuenta la relación entre una alumna de un internado y su profesora, no se si por el poco metraje que tiene o por no saber desarrollar la historia, se van sucediendo demasiadas casualidades que hacen que surja el amor. El principio no está del todo mal pero va decayendo poco a poco hasta llegar al final. Puede que sea interesante de ver por la temática, muy pocas veces vista hasta, la homosexualidad, sobretodo entre chicas, pero ofrece poco más que la novedad del tema. Así que puede verse así, como un acercamiento a este tema, ya vendrán mejores films. Los personajes, los típicos de un internado, la directora poco simpática, la alumna inocente, la rebelde, y la mala. El guión lo dicho, bastante simple para exponer el tema.

La verdad, al enterarme que Van Sant había hecho una película sobre los últimos días de Kurt Cobain, y otra persona no, pero Cobain a parte de triste, tiene una vida muy interesante, y sabiendo como trata Gus a sus personajes, ahondando en sus silencios y dando más importancia a estos que a las palabras, pensé que iba a ser un peliculón cercano a "Elephant", quizá por eso, tras mucho tiempo buscándola, la encontré y me llevé una ligera desilusión, no porque no cuenta trapos sucios de este ni nada parecido, creo que la visión es la acertada, haciendo al espectador testigo de lo mal que tenía que estar y como se tenía que sentir el cantante de Nirvana para hacer lo que hizo, esta ligera desilusión la achaco a mis ganas de ver algo parecido a "Elephant" como he dicho antes, más travellings, más cámaras lentas... así que no creo que este gran y controvertido director me haya desilusionado.
El film plasma claramente como menos su hija ya todo le daba igual, por su actitud, por su vestimenta, por su relación con la gente. Ya no era feliz con su música, aunque intentaba volver a sentir esa felicidad tocando su guitarra y cantando, uno de los momentos grandes de la cinta, ya sólo era un hombre que comía sus cereales como cualquier hombre. Esas largas secuencias nos hacen más testigos si cabe de lo que hacía. Los diálogos, aunque casi inexistentes, están muy bien, no hay que presentar a nadie, todo se supone conocido, ya se sabe quien es Blake, para que malgastar palabras si sobra con las imágenes para decir todo, los únicos que tienen que presentarse son los que llaman a la puerta de la enorme casa. En cuánto a la fotografía, bastante bien, la oscuridad está muy presente en el pueblo dónde pasó los últimos días, asique normal que haya oscuridad, y como la naturaleza parece que le hace más caso que los demás y él le da más importancia a esta. Los actores, como a parte de Michael Pitt, los demás no salen mucho, pero lo que se ve, están bastante bien, Michael Pitt...no se si hubieran encontrado alguno mejor que él para este papel, buenísimo, parecido increible y actuación sin ninguna pega que poner, además la canción que escribe e interpreta sublime. Recomendable para los que no busquen un biopic típico y quieran conocer lo que posiblemente contarían los silencios de Cobain, que la verdad cuentan más de lo que podían contar sus palabras. Mi nota 7,5

Retrata a un grupo de amigos en Barcelona, tanto sus relaciones individuales con otras personas como su relación entre ellos, así se puede ir enlazando momentos de ambas, acompañadas siempre con simplicidad, naturalidad e incluso nostalgia por tiempos pasados. La historia promete, es más, está bastante bien, aunque sus vidas pueden parecer un poco frías, haciéndose cada vez más y más a medida que la película avanza. Parece volverse forzada la amistad, no digo en el guión sino en la historia en sí, como si sus historias personales afectaran por mucho que intenten taparlo a la relación del grupo. Está entretenida y eso es muy difícil en una cinta que no se apoya mucho en la música, de 117 minutos de duración y con problemas más o menos cotidianos. El guión en general es bastante bueno, lo que le hace un poco cogear es en el hecho de que, menos uno que se mantiene al márgen de cualquier problema, más por desconocimiento que por ausencia de estos, los demás, tienen algo que esconder, y es difícil de creer que tantos problemas tengan que ser tapados, en un grupo de amigos reducido sin confianza entre unos y otros, haciendo que sus vidas que parecían tan simples y normales, se vuelvan complicadas dentro de esa normalidad. Merecido goya de mejor actor de reparto para Eduard Fernández, siendo este el más destacado, aunque los demás no están nada mal. Recomendable sin duda.