"Monstruosa" transformación física de la bella Charlize Theron en una masculina prostituta asesina en serie, en una cinta que bebe con descaro de las fuentes del telefilm de sobremesa y el más sórdido drama realista, con resultado previsible y escasamente convincente.
Fallido resulta tanto el poco original desarrollo de la historia como la elección de las dos protagonistas, una sobreactuada Theron que recibió el Oscar gracias a un gran trabajo de maquillaje que la hace irreconocible y a poner muecas de angustia durante todo el metraje, y una insípida Christina Ricci en el papel de su ingenua amante.
Otra americanada más de esas "basadas en hechos reales" con pretensiones de imitar la crudeza de filmes como "Boys don't cry" (Oscar a Hilary Swank).

Partiendo de un argumento telefílmico y en gran medida previsible, Richard Eyre -"Iris"- consigue crear un ambiente turbio y casi claustrofóbico para narrar una historia que nace de lo cotidiano: la amistad entre dos maestras de escuela que pronto se torna en chantaje emocional por parte de una de ellas al descubrir un secreto. Cate Blanchett y, sobre todo, una impecable Judi Dench dan un recital interpretativo que hace del material un producto aconsejable.

Entrañable comedia dramática con la que el humorista José Corbacho debuta en el cine, con un estilo bastante alejado de sus parodias televisivas, narrando una serie de historias paralelas que confluyen en un barrio catalán. Película de producción muy sencilla pero eficaz, y que a pesar de no resultar original cuenta con un natural equilibrio entre drama y comedia y con unas interpretaciones brillantes de todo el reparto. Agradable.

Aprovechando el imparable filón comercial a nivel internacional de sus películas en la última década, Almodóvar nos la da con queso perpetrando otra de sus exageradas historias de pasiones y amores al límite, que no es sino un culebrón hospitalario disfrazado de "obra de arte", un ejercicio pretencioso y casi onanista protagonizado por bellas durmientes y enfermeros violadores que encuentra su punto álgido en una historieta en blanco y negro del todo ridícula. Nada que ver con la deliciosa "Volver".

Solondz continúa dando patadas a la ortodoxia, pero esta vez acaba por convertirlo todo en banal y absurdo. Intencionadamente más sórdida pero sin la lucidez e inteligencia de sus obras anteriores, especialmente la memorable "Happiness", narra la peculiar odisea de una niña que desea ser madre a cualquier precio. Tiene planteamientos iniciales de cierto interés a los que podría haber sacado más jugo y se pierde entre unos ridículos cambios de actriz para dar vida a la protagonista y un tono entre triste y cruelmente perverso, pero sin demasiada gracia ni con momentos dignos de mención.