Acabo de terminar el cuarto capítulo y lo tengo demasiado fresco y vivido, incluso con alguna secuela en forma de lágrima en mis mejilllas. Solo puedo decir que me ha parecido una miniserie tan soberbia como necesaria. Al finalizar el film se me quedó un sabor agridulce en la boca, como con ganas de saber más sobre los personajes, para así interiorizarlos mejor, y los cuatros capítulos nos hacen saborear un poco más desde la cotidianidad del día a día, hasta los fantasmas del pasado de los personajes.
En estas nuevas entregas podemos ver como Lol toma el cargo de protagonista, estando el resto de los personajes a su alrededor, pero se agradece puesto que esto nos hace ver la historia desde otro punto de enfoque, incluyendo así a personajes que en el film pasaban un tanto desapercibidos.
Como ya he dicho, estos cuatro capítulos me parecen totalmente necesarios en la complementación del film, porque nos hace entender mucho mejor el rol que juega cada personaje, y para qué negarlo, se ganan un sitio en nuestro corazón haciéndonos pasar de la risa al llanto en cuestión de minutos.

Seamos francos, no es una maravilla del séptimo arte, pero me ha dejado con mejor sabor de boca del esperado.
La verdad que es una película donde el único fin es criticar todos los clichés de la sociedad americana, vease la ambición, envidia, el mito del American Dream fallido, elitismo, racismo, homofobia... Podemos ver desde un guiño a los tiroteos en las escuelas, una crítica al sistema médico (Como por ejemplo, cuando Kimberly dice: 'Aquí los médicos no se preocupan por los pobres'). Por eso mismo, puede dar la impresión de ser una comedia 'de instituto' a la que estamos aburridos y cansados de ver, pero en el fondo tiene otro enfoque muy distinto.

En definitiva, no es una obra que mantenga en vilo de principio a fin, pero tiene bastantes detalles a resaltar y que resultan interesantes.