Todas las personas que me conocen saben que soy un gran fanático del wrestling. Es una disciplina que mezcla teatralidad, espectáculo, golpes, personalidades, en fin, un sinnúmero de cosas que me entretienen mucho; por lo tanto me acerqué a esta película por obvias razones.

Sin embargo, lo que terminé contemplando me dejó absolutamente devastado. Aquí se retrata el lado oscuro de la lucha libre profesional, lo que hay detrás de toda la parafernalia que el público demanda. Es una historia de perdedores, de personas que solo encuentran satisfacción en lo único que saben hacer bien y que de alguna forma eso a lo que se dedican no llega a ser comprendido por el resto de la sociedad. La interpretación de Mickey Rourke es tan demoledora, tan humana, tan realista que llegas a sentir todos los golpes que recibe en su día a día, bien sean dentro del ring o sobre todo los que recibe fuera del cuadrilátero, sin duda alguna los que realmente duelen.

Aronofsky narra con maestría la desgarradora historia de Randy 'The Ram' de una manera tan realista que logra que palpemos la decadencia de un hombre que renunció a su familia en su día por seguir su carrera luchística y que ahora trata de redimirse tras sufrir un infarto que le impide luchar de nuevo. Ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia, este film conjuga una historia dura y conmovedora a la par de unas interpretaciones soberbias y un final que es simplemente espectacular.

Lo interesante de esta comedia romántica en mi opinión, es que en cada visionado somos capaces de entender las distintas perspectivas que una relación amorosa puede llegar a tener.

A veces odiamos a Summer, otras a Tom, otras entendemos porque pasan ciertas cosas, en fin, creo que eso enriquece y mucho a esta película.

Y si, la famosa escena de "expectations vs. reality" es dolorosamente real, ya que creo que muchos nos hemos sentido exactamente igual en algún momento de nuestras vidas.

Tenemos aquí el cierre de este tríptico basado en las relaciones humanas, aquellas que de una u otra manera nos terminan influyendo en mayor o menor medida. Y es que en Babel se deja claro como una acción en un lugar del mundo determinado puede llegar a tener consecuencias en la otra punta del planeta.

Marruecos, Estados Unidos, Japón y México son los escenarios escogidos para el desarrollo de las distintas historias paralelas que aquí son relatadas. La angustia y el dolor no conoce de fronteras ni de lenguajes y eso es algo que Iñárritu nos lo deja claro desde un principio.

Hay dos aspectos en esta película que a mi parecer son sublimes; uno de ellos es su increíble banda sonora siempre tan acorde a cada momento representado, y el otro es su prodigiosa fotografía que en este caso corre a cargo de Rodrigo Prieto.

El salto de Iñárritu a Hollywood después del éxito de su anterior film se dió con 21 gramos, también escrita por su colaborador Guillermo Arriaga.

Debo decir que de la trilogía de historias cruzadas que tanto director y guionista idearon ésta es la que menos me convence, sobre todo por ese montaje que juega con las líneas temporales el cual no deja que las historias sigan con su curso natural.

Independientemente de ese detalle, las actuaciones son estupendas (sobre todo la de Benicio del Toro) y las cotas de dramatismo alcanzan un nivel que no suele ser tan común en el cine más convencional.

La película que supuso el renacer del cine mexicano en el nuevo siglo, siendo también la ópera prima de Alejandro González Iñárritu y la primera de sus colaboraciones con el guionista Guillermo Arriaga en lo que sería su particular "trilogía de la muerte".

Se narran tres historias cruzadas, todas ellas durísimas, muy crudas pero al mismo tiempo se sienten tan reales al mostrar un D.F. verdaderamente auténtico. El evento que de cierta manera une estos relatos es un accidente automovilístico que tiene consecuencias en cada uno de los protagonistas, mientras que como hilo conductor tenemos siempre la omnipresente presencia de la raza canina.

El guión de esta maravilla es para quitarse el sombrero, en mi opinión ninguna de las tres historias sobra, todas tienen sus matices y perspectivas únicas que hacen que la narración sea excelente.