Serie con muchas caras conocidas y no malas.

Hago esta crítica con solo dos capítulos vistos.

En parte ya me ha ganado, solo con empezar con una canción de The Doors en sus primeras escenas. La música es cojonuda, la estética (finales años 60) esta muy bien, los personajes, por ahora, bastante blanditos, pero correctos, la trama te engancha, vamos a ver qué nos deparan los siguientes capítulos.

Es verdad que juzgó esta serie ya habiendo visto Gotham o Daredevil, mis preferidas...

Sinceramente, me aburre, es imposible no compararla con tantas series basadas en cómics que hay ahora mismo, aún olvidando esto último, no me engancha.

A los personajes les falta chispa, los efectos especiales dejan mucho que desear y las interpretaciones son bastantes flojas, es una más, de tantas...

Él Frankenstein nos ha salido guapete y conoce a una rubia potente, mientras demonios y gárgolas luchan por un mundo "decente".

Madre mía,hacía tiempo que no veía algo así, no vale, ni para perder el tiempo, todo es un sin sentido y un absurdo, que no merece la pena escribir más a esto.

PACIENCIA, es la a palabra que más me repito viendo los primeros capítulos.

Paciencia, los personajes cada vez van teniendo más fuerza.

Paciencia, la trama cada vez se hace más interesante.

Paciencia, esto no es La peli, es una serie, todo va más lento tenemos que conocer mejor los personajes para que todo esto no nos parezca una parodia.

Paciencia, la sangre y la brutalidad van apareciendo.

Estoy en el 4 capítulo y la verdad que cada vez me está gustando más, es imposible no compararla con la película, los personajes son "físicamente" calcados a la peli, algunos decorados y escenas son idénticos, pero como he dicho antes, esto no es la película, por eso habra que esperar a ver qué pasa con el resto de capítulos.

Da gusto llegar de trabajar después de un día duro y sentarte en tu sofá y disfrutar de una película como esta.
No esperes una trama complicada y unos personajes que te sorprendan (ya conocemos sus personajes, nada nuevo que resaltar) pero uno se lo pasa tan bien y se olvida de todo.
Ya os digo estaba reventado y ahí me tire sin poder levantarme del sofá, como un niño que le acaban de regalar un juego de la Play.
Pues eso, entretenimiento al 100% sin ninguna pretensión.
Y por cierto, está muy bien hecha.