Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de abadom3423
Críticas 1
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
10
8 de marzo de 2017
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El ejército norteamericano tiene en su poder a Steven Arthur Younger, un ex agente de la CIA, experto en explosivos que dice haber ocultado tres bombas nucleares en distintas ciudades importantes de los Estados Unidos. Las bombas van a explotar en cuarenta y ocho horas. Hay elementos concretos para creerle, se ha convertido al islamismo, es experto en explosivos y ha formado parte de misiones de observación de bases nucleares en Rusia de donde recientemente han robado 18kilos de uranio… ¿Qué hacer para que las bombas no estallen?

El dilema no parece ser si torturar o no al prisionero para obtener la información que permita desactivar las bombas ya que en la primera escena en la que lo vemos, ya está siendo torturado. El dilema parece ser cómo torturarlo bien, es decir cómo torturarlo para que brinde la información necesaria para encontrar las bombas nucleares a tiempo.

Henry Humphries, “H” (Samuel L. Jackson) es un oficial del ejército de los Estados Unidos especializado en interrogatorios/ tortura. A lo largo de la película somos testigos de las distintas estrategias desplegadas por H para torturar al prisionero: aislamiento, frío intenso, golpes, descargas eléctricas, asfixia, amputaciones…

Quien despliega un discurso –pura retórica discursiva- contrario al de H es la Agente del FBI Hellen Brody, una investigadora especializada en asuntos árabes. Será ella quien se opondrá desde el comienzo a la tortura del prisionero; para ello apelará a la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1984 y puesta en vigor en el año 1987; en el artículo 1 se define a la tortura como

todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas.

Si nos regimos por la convención contra la tortura la película presenta una violación inobjetable a los derechos humanos. Ahora bien, en la teoría del derecho hay una figura jurídica que complejiza la situación: el Estado de Necesidad (EN); se trata de una figura jurídica que exime de responsabilidad penal. El EN se aplica en una situación en la que se vulnera un bien jurídico con el objetivo de salvaguardar otro de igual o mayor valor jurídico. A modo de ejemplo, se puede aplicar el EN a un policía que mata a un ladrón en un tiroteo callejero, siempre y cuando se demuestre que dicho enfrentamiento ponía en peligro la vida de otras personas. En este contexto, la muerte del delincuente no es considerada un delito, ya que el policía actúo bajo el Estado de Necesidad de salvaguardar la vida de muchas otras personas. Es de Perogrullo, pero los casos de gatillo fácil no se enmarcan en esta figura.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
abadom3423
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow