Una mezcla de sabiduria oriental, cristianismo y un resumen de los libros de autoayuda del autor. Paradójico reciclaje de ideas para cumplir contrato con su editorial ( desliza la idea en la misma pelicula), cuando el mensaje que quiere transmitir es otro: espiritualidad, desapego por lo material, etc. cosa que es irreal y deshonesta. No imagino en el dia a dia al autor sin atender su celular... Si bien, algunas reflexiones son bastante buenas, atribuir lo bueno de la vida a un propósito divino termina siendo un capricho mental del que siempre hace alarde la religión, que basa todo en la fé. Dios es un deseo, pero aquí lo hacen ver como la conclusión final, lo que le resta seriedad al documental...
Aun asi, tiene puntos muy buenos como las historias bastante reales de gente sometida al estrés del dia a dia, siguiendo un guión de vida muy lineal. Termina siendo otra receta mas para la felicidad, y no existen recetas cuando el ser humano es tan complejo.
Por supuesto debe ser una gozada para los creyentes religiosos.