Voy al menos, una vez por semana al cine y hacía años que no veía una película tan mala. Lo que cuenta en la película, se podría exponer en una hora y media, todo lo demás es añadir tiempo a planos que no añaden nada, ni siquiera desde el punto de vista estético. El número musical, de vergüenza ajena.
Si el festival de Sevilla sigue así, se está buscando el solito, la fama de festival mediocre. Lo peor de todo es que antes de ver la película, ya me decian que esa iba a ser la ganadora, increíble.

Creo que tenía demasiadas expectativas, por eso quizás no me ha parecido tan buena. Fui al cine esperando ver un western como el de los hermanos Cohen y ese fue mi error. Por lo demás, buenos paisajes, personajes creíbles y magnifica interpretación tanto de Toomy Lee Jones como de Hilary Swank.

Casi 2 horas de pasarlo mal, eso sin duda alguna, indica que la película está bien contada y que el director ha conseguido lo que se propuso, hacernos sentir protagonistas de esa injusticia aplicada con absoluta frialdad por una sociedad "demasiado civilizada". Cualquiera que conozca como funciona la sociedad nórdica, sabe que lo ocurrido es perfectamente factible, desde el momento en que eres mal mirado cuando abrazas a un menor que no es tu hijo.
Pasamos del curita cariñoso al que nunca le pasa nada a esta película. Dónde nos posicionamos, esa es la pregunta a la que debemos responder.

Relato totalmente creíble de la Sevilla de finales de los 80, los que la vivimos, reconocemos los ambientes perfectamente retratados por Alberto Rodríguez. Lástima no haber dispuesto de un presupuesto mayor para disfrazar la Alameda actual en la de aquellos años, eso si que era ambiente marginal y sevillano, un coctel de gorrillas, yonkis, traficantes, putas y travestis.

La trama es tan laberíntica, que si no llevan una libreta y van apuntando los nombres que van apareciendo, se perderán. Da la sensación de que está mal contada. .

El elenco de actores y la escenografía la salvan para conseguir por los pelos el aprobado.