Sin duda, quien haya leído el libro comprenderá lo complicado que resultaría adaptarlo. Es casi por completo narrado en primera persona, con pocos diálogos, casi parece un ensayo por momentos. Es por eso que creo imposible una mejor adaptación que ésta, pero aún así, no queda a la altura. De un libro de 10 pasamos a una película de 6 (y si no lo hubiera leído, sería bastante menos).

El mismo alterio (Ernesto) que en Días de fútbol y El otro lado de la cama, pero sigue siendo igual de divertido. El padre, Héctor, también está muy bien. Me gustó.

La historia tiene una buena idea de partida, pero desde el mismo inicio la narración es entrecortada, sin dar mucha continuidad, y al final acabé un poco cansado. A ratos, incluso, la película me pareció una comedia, dada la mala actuación de algunos actores, mientras que otros lo hacían muy bien, en especial Ana Fernández y Ginés García Millán.

Acostumbrado a la última serie de dramas españoles, con Mar Adentro como referente, esta película se queda muy muy corta en cuanto a transmitir sentimientos.

Aún así, me gustó el trabajo de los actores.