Más allá de sus variados errores históricos, Cézanne y yo es una película en la que nada o casi nada funciona como debería. La mejor prueba de ello es que se le podría recortar una hora entera de metraje de forma completamente aleatoria, y su discurso seguiría siendo idéntico. Al fin y al cabo, el filme nunca intenta pintar un cuadro sobre Cézanne y Zola o su amistad. Se conforma con dar un par de brochazos en los que tan sólo se puede intuir que los dos artistas eran dos personas igualmente miserables, unidas exclusivamente por su afición a mirar escotes femeninos.

La primera escena de El amante doble, en la que su protagonista mira desafiante a cámara mientras le cortan el pelo, es un reflejo perfecto de la propia película: una imagen impactante que, sin embargo, cuenta poco. Y es una pena. La puesta en escena de Ozon es apabullante, pintando un cuadro en el que se pueden ver pinceladas de Cronenberg, De Palma e incluso Hitchcock. Por desgracia, en cuanto das un par de pasos atrás y miras al conjunto, este enorme cuadro abarrotado de influencias positivas no deja de mostrar un "thriller" previsible y típico.

Sinopsis: Un grupo mafioso intenta asesinar a los dos dirigentes de una organización que se encarga de detener yakuzas a golpe de boken (katana de madera para entendernos).

Waru es uno de los muchos productos de serie B que el bueno de Miike Takashi dirige cada año. Y está bien, todo el que se sienta a ver este tipo de películas sabe a lo que se enfrenta: cutrez, caspa, un par de escenas de tortura marca de la casa, y con suerte un final "a la Miike". El problema es que en Waru todo falla. La película intenta ser una parodia del cine de yakuzas pero yerra miserablemente. No tiene ritmo. No es divertida. No es graciosa. Y no hay escenas memorables de Miike*. Así que si estás buscando algo entretenido para ver, definitivamente esta no es tu película.

PD: En la ficha dice que la película dura 123 minutos, cuando su duración real es de 1 hora y 23 minutos.
PD2: La sinopsis la he añadido porque la que hay puesta... bueno... casi que no es una sinopsis.

Ong Bak 2 solo tiene un punto en común con su antecesora: Tony Jaa. Y aunque la presencia del acróbata tailandés pudiese parecer motivo suficiente para convertir esta película en un producto digno de admirar palomitas en mano, lo cierto es que no es el caso. Ong Bak 2 no tiene nada de lo que hizo a la primera parte ser una gran película de artes marciales: ni persecuciones delirantes, ni combates impresionantes, ni movimientos imposibles. En lugar de eso, tiene un par de peleas interesantes y un vestuario bastante peculiar. Una auténtica pena.

Incomprensible es que la mayoría de críticas tachen a Quarantine de mala por ser un remake exacto de una excelente película. Es un caso muy similar al de "Infiltrados", donde Scorsese copia plano a plano "Infernal Affairs", pero claro, ahí no nos tocan esa vena patria que la mayoría solo saca a relucir en las Eurocopas y las críticas a películas españolas. Un poquito de seriedad señores, que Quarantine es una película muy decente por si misma (ligeramente inferior a la mencionada REC, eso sí) y remakes ha habido siempre.