No entiendo el bajo puntaje de la serie, aunque claro "en gustos no hay nada escrito". Sin embargo, tiene varios elementos que la hacen una buena serie, comenzando con el elemento estético. Incorporar animaciones de distintos estilos e historias, que complementan lo que se plantea verbalmente, ayudan a entender con una profundidad no lineal al personaje en cuestión. Por motivos de fuerza mayor (si, de fuerza mayor) no la he visto bajo los efectos de la marihuana, sin embargo aún así me divierte bastante. Es una serie liviana, con una duración precisa, con personajes secundarios que podrían ser perfectamente principales, como lo son Duck y Debbie. Y no solo eso, además tiene un rol social al des-estigmatizar el fumar cannabis quitando el prejuicio de "es para vagos".
La serie al recomiendo a ;todas las personas que tienen una mala idea de la mariguana, cualquier amigo fumeta que quiera reírse, y a cualquiera no fumador, que quiera desprenderse y relajarse de manera divertida.

Se pierde el espíritu anarquista que tenían las franquicias anteriores, basándose solo en la historia predecible y poco profunda de los personajes principales. El suspenso se pierde y la "violencia" pierde realismo con la sangre digital. Es una película que no deja de ser entretenida debido a lo dinámica que es visualmente, pero solo eso... divertida.