La fuerza de la película impresiona desde sus inicios, se vive el suspenso y el terror, lo grotesco con un buenos enfoques de cámara y las actuaciones naturales bajo la dirección de un director icónico del cine. Tengamos en cuenta que es una joya del cine, que pese a su poco envejecimiento aún se sigue apreciando la intención cinematográfica detrás.

Los bloques narrativos como una sola experiencia fílmica llegan a ser muy abrumadoras, las relaciones aunque bien constituidas y entrelazadas se le puede restar una a esta experiencia, y lo digo porque no del todo se confabula con las demás, pero aun así no se restaría el interés y el gusto cuando al volverla a ver, en cuanto a lo demás cabe resaltar el los diferentes contextos y sus paisajes, la banda sonora que llega para transportarnos a los lugares donde ocurre cada acción y lo que llega a sentir cada personaje.

El drama y la comedia resultan una buena combinación en esta película, el papel del protagonista no me queda claro si llega a estar loco o no al final, pero se nos muestra un personaje que posee un empoderamiento y manejo de la razón diferente al de los demás y con una conclusión decepcionante, ya que demuestra la prevalencia de un sistema controlador instaurado por la enfermera principal.
Se destaca la particularidad y actuación de cada personaje, en especial de los pacientes del manicomio y como cada uno tiene su propio problema psicológico y la profundidad de sus personalidades.

El mensaje que nos da es muy claro y es como el amor va a trascender cualquier barrera, con una mezcla de tiempo, espacio y naves espaciales, Nolan nos va hacer entender sucesos de la física de una manera muy sencilla, algo que un espectador común como yo no me permitió desprenderme de la trama central de esta película.
Algo que me deja sorprendido de este director es el juego y la dinámica que tiene con el tiempo.

El desarrollo de una historia de una persona solitaria, en una sociedad en caos y con pocos valores éticos nos va a mostrar un protagonista con defectos y errores pero que tratara de hacer el bien a partir de la violencia como la que suele ver a diario cuando sale a conducir en su carro, se destaca la acción que llega lentamente, algo similar se puede ver en otra película llamada joker de 2019.
Muy interesante ver la actuación de Robert De Niro que protagoniza a Travis, un veterano de Vietnam que busca un trabajo como taxista y que se va desarrollando crudamente.