Seamos sinceros, Youjo senki tiene desde un primer momentos, tintes de ser una obra edgy: los personajes, sus expresiones, formas de hablar... Y es que la serie busca precisamente eso. Tanya Degurechaff es una oficial del ejército del Imperio, vamos, lo que viene a ser el Imperio Alemán durante la Primera Guerra Mundial. Que viene de otro mundo completamente distinto, nuestro planeta Tierra. Allí, trabajaba como oficinista en la sección de recursos humanos, un trabajo que desempeñaba con gusto, despidiendo a empleados innecesarios para la compañía y tratando a los mismos con frialdad. En resumen, un hombre calculador y frío.
Debido al trabajo que desempeña, despide a un trabajador, que luego en la estación de trenes, camino a casa, empuja al protagonista a las vías del tren. Aquí tendrá el primer encuentro entre Tanya y "Dios". Dios detiene el tiempo y le advierte de que este no es el final, de que tendrá que enmendar sus errores en una nueva vida. Tanya, lejos de amedrentarse, se enfrenta cara a cara.
Este viene a ser más o menos el resumen de la lucha que veremos a lo largo de la serie, entre un individuo y un Dios. Pero no se queda solo ahí: el mundo de Youjo Senki es riquísimo en cuanto a worldbuilding. Desde los periódicos que leen los ciudadanos y oficiales, que están escritos en un idioma creado solo para la serie, hasta el equipamiento mágico que usan los magos de la unidad a la que ha sido destinada Tanya como oficial.
La protagonista no ha sido creada para que nos sintamos identificados con ella, al contrario, es una persona calculadora, que hará lo que sea necesario para alcanzar sus objetivos, incluso si esto supone pisotear a sus compañeros.
La temática militar me encanta y queda bien plasmada en la obra, las animaciones son fluidas y las batallas son una verdadera muestra de proeza por parte del estudio de animación. El diseño de los personajes se desvía mucho con respecto a la fuente original y a más de uno puede echarlo para atrás, es entendible. Pero como anime de acción, destaca por encima de la media en su apartado técnico y por lo original de la ambientación. Recomendado.

Ishida Shouya es el protagonista de la historia. Tiene una pandilla de amigos de la cual es el líder. Un día una nueva estudiante llega a la clase y esta es sorda. A partir de ahí Ishida se encargará de convertir su vida escolar en un infierno, hasta que los profesores intervienen en favor de la chica. Desde ese momento el objeto de las burlas dejará de ser Nishimiya (la chica) y será el protagonista.
Con este pequeño resumen en el que intento evitar los spoilers quiero asentar las bases de esta maravillosa historia en la que Ishida trata de ayudar tras comprender lo que es el acoso escolar a la joven que lo ha sufrido por su parte. A lo largo del camino que es la película comprendemos la radical transformación del protagonista en cuanto a su personalidad, los conflictos internos de Nishimiya y a sus familiares y amigos. A pesar de contar con una temática ya trillada hasta la saciedad en el anime (vida escolar de dos jóvenes), consigue desarrollarse y demostrar una humanidad que falta en la industria japonesa. Se echan en falta trabajos tan bien hilados como lo es Koe no Katachi. La recomiendo ver con calma y preparado/a para sentir empatía por muchos personajes. Una verdadera joya.

Cuando le di al botón de "play" del reproductor para ver este anime esperaba encontrar algo interesante, quizá un soplo de aire fresco a la industria. Pero nada más lejos de la realidad...
Caemos en los tópicos propios de las series que siguen esta misma clase de desarrollo. Personajes vacíos, estereotipos. Protagonista estúpido, los acompañantes de este o son muy buenos o por el contrario, son villanos a los que solo les mueve la maldad.
Por otro lado, si nos centramos en la animación y en los detalles técnicos, estamos frente a un anime que aprueba con buena nota, llegando a alcanzar un siete y medio.
La historia, a parte de no tener sentido y apenas ponernos en situación, no hace más que empeorar capítulo a capítulo. No hay comedia, solo clichés aburridos y repetidos hasta la saciedad.

El final del anime es pésimo. Aunque viendo como se desarrolla la trama no esperaba mucho más.

En fin, si os gusta las series mediocres con personajes mediocres esta es la vuestra, sin duda.

Es increíble cómo se ha plasmado en el documental lo que hasta el momento nadie se había parado a pensar en muchos aspectos. Sí, sabíamos que la llamada "comida basura" era mala, pero, ¿cuál era el motivo?

Correcto, se trata del azúcar, si bien no es el único problema si es el principal. ¿Qué es lo que estamos comiendo actualmente? ¿Acaso sabemos los ingredientes que nos metemos en la boca?
En el documental se resuelven muchas dudas e incógnitas. No se trata del deporte, ni siquiera de estar en forma, eso no tiene nada que ver para estar obeso, ni mucho menos. Pero es lo que nos han hecho creer.

Se trata de dejar de lado los alimentos procesados y empezar a comer como lo hacían nuestros padres y abuelos, correctamente, alimentos naturales y no la mierda que se nos sirve a día de hoy en muchos lugares.
En fin, no hay mucho que decir, podéis encontrar en Youtube el vídeo y es más que recomendado.

En principio, se nos presenta la típica historia harem. Eso sí, en este caso, con un regalo incluido. (El hecho de presentarse la idea de incesto.)

Todo parece desarrollarse normalmente. Guiones simples, sin pretensiones algunas de sobresalir, personajes poco entrañables, vacíos y con tendencias más bien estúpidas. Básicamente, lo típico de cualquier anime harem.


Pero la cosa empieza a empeorar con el paso de los episodios.

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