El western es esto. Cada plano es un cuadro, que belleza! El guión no sabes por donde te lleva, los elementos de la historia se van introduciendo poco a poco, manteniendo el interés hasta el final. La mitad de la peli son primeros planos de 5 a 10 segundos de las fachas de tios duros, muy duros. Y cómo se aguantan esos planos!!. Interpretados por actores que o son grandísimos (malo malísimo Henry Fonda) o aqui lo están (Bronson y Robards) 150% western: duelos inolvidables, al comienzo y al final, frases y réplicas lapidarias, paisajes míticos, polvo.... Los 15 últimos minutos le sobran, en mi opinión, pero es que sino sería perfecta! Esto en cuanto al conjunto de la película por que mención aparte merecen: primero, la música de Ennio Morricone, increible, actuando por su cuenta, como otro actor más, perfectamente integrada en la trama, ensalzándola y en algunos casos dándole sentido; segundo, Claudia Cardinale, mejor no escribo lo que pienso que sino no me publican la crítica.

Eso. Paul Newman no esta mal, no lo está, pero otro actor más caradura le hubiera dado al Buffalo Bill de Robert Altman la sinvergonzonería que quiere (pero no termina de conseguirlo del todo) darle el director. Burt Lancaster grande, como siempre. Harvey Keitel irreconocible, no es nuestro Harvey Keitel de piel de cocodrilo, aqui es un chavalín. Por lo demás la historia no está mal, es simpática y está bien hilada, y aunque no es un peliculon tiene su profundidad, en mi opinion. Yo creo que es un western aunque no hay tiros de verdad, ni duelos al sol. Pero hay vaqueros (o postvaqueros, si este termino existe) y, sobre todo, indios: derrotados, engañados y dignos. Atentos a los discursos de Burt Lancaster pues ahí está toda la chicha de la peli.

Una elección perfecta para un día en que haya que levantar la moral. Grande Lluís Homar, su papel navega en el borde entre la comedia fina y la payasada sin fuste, él lo mantiene en la comedia, y de qué manera (al loro con el momento en el que habla con sus jefes sobre su situación) La historia es fresca, sencilla, con toques fantásticos y con un grupo de actores que se pasean por la peli con la comodidad y desenvoltura del que anda por su casa. No es un peliculón, ni lo pretende, creo yo. Sin más...y sin menos.

Para mi de lo mejorcito en cine negro que se ha hecho ultimamente. A mí que me encanta este género echaba de menos estas pelis donde los diálogos y las miradas matan más que las balas. Igual se pasa de larga, 20 minutos menos tal vez mejor, y aunque el guión no es de Chandler, la ambientación, la historia y la relación entre los dos protagonistas (grandísimos, Auteuil sóbrio y solidísimo, Depardieu brutal) son de cine negro negro negro.
En un momento de la peli se cruzan los dos protas cada uno dentro de su coche y se intercambian dos palabras y tres miradas, eso es cine negro, del que ya no se hace.

En el cine que se hacía hace 40 o 50 años la violencia, como ahora, podia ser brutal. La diferencia es, que entonces con dos miradas, un silencio y un susurro creaban una tensión y transmitían una fuerza que hoy no consiguen aunque despues de 20 minutos de peli empiecen a leches y no paren, que es lo normal, por otro lado.
Bueno, pues junta a John Sturges como director (Los siete magnificos, La gran evasion, etc) con dos tios duros de verdad, Spencer Tracy y Robert Ryan, y ya está liada, toma toma y toma!! Añade un pueblo en el desierto, un ambiente asfixiante y secundarios como Lee Marvin y Ernest Borgine y prepárate.
Desde el momento en el que Tracy (duro y cínico donde los haya) llega al pueblo, hasta el The end, la peli te agarra y no te suelta, no puedes perderte una palabra, ni un silencio, ni una mirada.