Película que entretiene y divierte, en ningún momento te crees que sea el chico pero, esto no es debido a la actuación de Amanda Bynes que resulta tronchante por sus cambios, sinó porque el guión es un poco inverosimil.
Lo que si queda claro es que no pretende engañarte ni ir de lo que no és.
Sin destripar nada, tienen un par de gags impresionantes.

Mostrando como siempre a un Paul Giamatti fantástico, el director consigue algo estupendo. Que en ningún momento dudemos de la autenticidad de la joven, con un rostro eterno, y una gran sensibilidad.
Una gran cantidad de personajes secundarios llenos de humanidad y excentricidad.
Los críticos se cansarán de dinamitarla e infravalorarle y al final pasará como con "El protegido", con el tiempo reconocerán su valía.
Vayan a verla sin prejuicios y saldrán más que satisfechos.

Lo que todos estábamos esperando desde que vimos la primera adaptación de un videojuego a la pantalla grande lo tiene esta película.
Siendo fiel y respetuoso con la idea original (el videojuego), el director nos transporta a un mundo que en nada es racional y todo llega a ser humano.
Una obra recomendada a todo el mundo al que le guste el terror.

Más allá de intentar mostrar una traca inexplicable de fuegos artificiales, Singer nos muestra en todo su esplendor el alma de superman. Sus miedos, inseguridades, su función de pseudo dios y el halo de misterio del que el director rodea al personaje lo hacen, si cabe, más respetable.
Como siempre, atentos a la actuación de Kevin Spacey.

Última película de Pixar bajo Disney y que se despide de una forma más que correcta.
Aún con subidas y bajadas, esta película está muy por encima de las demás producciones animadas por ordenador. Sin tanto carisma como los anteriores films de esta factoría, sí cabe destacar ciertos guiños y gags que ya han pasado a la historia de la animación.
Destacar en la versión española del doblaje del señor Lobato que nos transporta a una carrera de la F1.