La película es un tufo de proporciones épicas pero, PERO, hay muchas escenas de vikingos esquiadores (y dura poco).

Llegué a esta película porque leí por ahí que Tarantino la calificaba como la mejor película de la década 2010 - 2020. Una vez la ves te das cuenta de que no es simplemente que no sea la mejor de la década, sino que es altamente improbable que sea la mejor de su día de estreno.

Estaba tan sorprendido por estas declaraciones que fui a comprobarlas a la fuente original. Por primera vez en la historia del periodismo patrio no se había deformado las palabras de alguien hasta cambiar su significado por completo.

Por lo demás, la película está muy bien. Tiene mucho ritmo, el guión es sólido y el ambiente en el que se desarrolla la película es bastante atractivo.

Tarantino es el putísimo amo, eh.

A mí amigo Jorge no le gustó mucho esta película, lo que constituye una prueba inequívoca de que es una película estupenda. Si, como yo, tenéis el típico amigo que tarda "un poco" en pillar las bromas, recomiendo que le utilicéis como criterio comparativo a la hora de juzgar aquellas películas que hayáis visto ambos.
Pongo un ejemplo: si a él no le gusta, es posible que se mueve en el intervalo "Buena peli" - "Obra maestra". En cambio, si a él le gusta, lo razonable es que sea una película pensada para seres humanos con capacidades cognitivas inferiores a las de Gabriel Rufián.

Supongo que es una broma, ¿no? ¿NOO? Ahora en serio, es una broma ¿verdad? Decidme que es una broma, chicos. ¿Chicos? ¿Hay alguien ahí? Hoooooooooolaaaaaaa. Tú, que pagué dinero por ver este filme. D I N E R O. Que un capítulo de Dora la Exploradora tiene más emoción. Que el cabezón de Art Attack tiene más expresividad que Ryan "Cara seria y dientes apretados" Gosling.

La película sigue la estela del cine de terror más comercial de los últimos años. Si escuchas el crujido de las escaleras, tienes unos 12 años y te han dicho que no habrás una puerta: abres la puerta aunque tengas que llamar a los GEOS.