Mi padre que es un tipo serio, y más rústico que las humeantes mazorcas de maíz, me dijo cuando fue al cine solo: "Vaya película aburrida. ¿Y por esto le han dado el oscar a Bardem?, ¿por ese papel en el que pone cara de tonto?. No me salí del cine por vergüenza" .
No confié mucho en su crítica, dado que mi padre, solo ve cine del oeste y su ídolo es John Ford. Sin desmerecer el western, yo soy de otra generación y otros gustos, no sé, exijo mucho más del cine.
Allí me encontraba yo, con un refresco en medio del desierto comiendo palomitas, cuando el señor Javier, en una escena memorable, estrangula a uno de esos Rangers tarantinescos, con la mirada perdida y disfrutando como si en su cabeza sonara Mozart.
Los paseos de Brolin por el desierto, me dejaron seco el paladar, llenándome de tierra los tejanos, y pasando, más de tres días asustado de que no apareciera, un sigiloso asesino, con el pelo del príncipe de Beckelar por la espalda. Guau, me libré por poco, lo suficiente para ver por fin, un filme que premia la academia, y a mi me gusta tanto como a sus críticos.


Mucha gente dice que la película no tiene sentido, yo creo que si lo tiene, pero escondido como las metáforas y en las poesías, lo que pasa es que es un poco abstracto, y nuestras mentes son el prisma, por donde la luz del mismo, encuentra su significado.

La película empieza con una sobre-dosis de ideas apabullante. La gran realización, gusto en la iluminación y los colores, rojos y verdes sobre todo, hacen el visionado precioso.
Jeunet controla hasta el mas mínimo detalle en el encuadre de forma casi "enfermiza".

Terminó, y pasé casi dos días pensando en ella, en su forma de ver la vida y hacer el mundo mejor, me hizo sentir felicidad.
La banda sonora, es de las mejores que he escuchado jamás.

Esta es una película de amor, amor a la vida, y yo, me enamoré.

Basura comercial: un spot publicitario de principio a fin.
Este anuncio, que da ganas de suicidarse, dura casi dos horas, pierde toda la frescura de la serie y solo es apto para dormir en el cine.
Quiero acabar diciendo que la serie funcionó, simplemente por el hecho de que son mujeres. Si los protagonistas fueran hombres, y se pasaran el día usando y tirando a las mujeres, o riéndose de ellas con sus amigotes, o pensando solo, en gastar su dinero en cosas caras e innecesarias, esta serie hubiera sido prohibida desde el primer capítulo.

Nunca olvidaré ese día, recuerdo que mis colegas y yo, nos reuníamos en un local alquilado cuando teniá dieciocho años, era un pequeño cuchitril con apenas diez metros cuadrados, y parecía un submarino, debido al humo denso que flotaba.
Acabamos una de tantas partidas de cartas, en la que más de ocho personas nos vimos implicados. Al acabar no sabíamos en qué seguir perdiendo el tiempo, y se me ocurrió proponer ver esta película. Casi por arte de magia giramos el sofá en plan cine, y nos callamos todos. Recuerdo la primera frase sobre el chiste del primo de Brody, apartir de ahi, como si fueran risas enlatadas de series americanas, no paramos de reír hasta el final y también, en los posteriores más de cinco re-visionados que le dimos. Fue la primera vez que vimos una película de kevin Smith.
La cinta puede parecer banal, incluso he oído que "humor para tontos".
Para mí, fue casi la biblia para un creyente. Eran otros tiempos; creo que hoy en día a mis veintisiete, no la he visto desde hace seis o siete años, pero la he visto más de veinte,¿está claro no?. Esta película es lo que es, una broma descabellada para adolescentes, pero con un gusto exquisito, y sorprendente en cada diálogo, luego vimos Clerks o Persiguiendo a Amy, y son buenísimas también, pero ya no tan sorprendentes, debido a que ya sabíamos quién era Kevin.
Algunos amigos, de esta trilogía, (truco que inventó Kevin Smith para que le dejaran hacer tres) siempre se quedan (reconociendo que las tres son muy buenas) con la primera que vieron, pues bien, por esa razón, yo me quedo con esta.

A mi los Coen, normalmente, me dejan en un estado de satisfacción bien alto, pero sin llegar al climax, y en esta cinta casi llego...
La verdad es que Billy Bob Thornton, no sé porqué, no es santo de mi devoción, pero he de reconocer, que en esta película está magistral. El tío casi ni habla, solo respira y fuma como un cosaco, pero su personaje es el hilo conductor, con una voz en off (que tampoco me gustan demasiado) logradísima.
El Coen que dirige, utiliza el blanco y negro de una forma maravillosa, la película parece un comic de Torpedo (grandioso) los personajes que rodean a Ed (Billy Bob) tienen una profundidad digna de Abyss.
Esta película es, una típica-atípica sátira de los Coen, más negra que el carbón, y rallando la perfección. Pero entended mi nota, poqué los Coen se me suelen hacer un pelín lentos, aún así los respeto mucho, por su genialidad y buen gusto.
Si os gusta el cine de los Coen, esta es vuestra noche de palomitas y refrescos, en un cine de barrio, de la América de los años cuarenta.