Lo dicho. Con un culto extra a la violencia gratuita en todas sus formas posibles, enmarcado en un extraño marco PC que pretende hacerla irresisitible a toda la intelligentsia youtuber. Inconsistencia tras inconsistencia. Despropósito tras despropósito. Todo lo demás bien. Eso es todo amigos.

Esta película demuestra y pone de relieve, una vez más, la actitud violenta del ser humano. Como dijo Gandhi "Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia". Es cierto que hemos conseguido una posición de primacía sobre los animales y la estamos manteniendo a un precio muy alto.

Pero centrémonos en la película, es un documental bueno de una calidad alta en el aspecto informativo. Aunque no comparto al 100% la ideología del documental, me parece muy correcta la presentación tan impactante que se le da para que nos demos cuenta de la realidad de la situción. Por ello merece mi puntuación.

... hacer buena una película mala?
La respuesta es obviamente sí, aunque si me pidieran desarrollarla seguiría Al Pacino, nacio en East Harlem el 25 de Abril de 1940... El papel que hace en esta película es realmente espeluznante, los que conocemos algunas cosas del juego sabemos de las sensaciones de las que habla, de los sentimientos que refleja, de las ssituaciones por las que pasa.
Muy recomendada para la gente que crea que tiene algún problema relacionado con el juego en fase incipiente. ADVERTENCIA: no esperen un peliculón.

Damas y caballeros aunque les pueda parecer una broma de mal gusto mi valoración de esta película, nada más alejado de la realidad debe pensarse.
No lo he percibido como un peliculón, todo hay que decirlo, pero supera con creces la primera parte (para que luego se diga que las segundas partes nunca fueron buenas). Mientras que a la primera no la colocaría más de un 5,6 (si fuera posible puntuar con décimas) en ésta me veo obligado a ponerla un 6,8, lo que viene siendo, en números enteros, un 7.
De nuevo el binomio expectativas/realidad me produce una placentera sorpresa en esta tarde de Lunes.

Aunque esto pueda parecer la crítica de un drama romántico no lo es. Es una crítica de una perfecta fusión entre la majestuosidad del teatro y el avance que supone el cine.
Me parece un logro de heroicas dimensiones que en 1927 se realizase una película de semejante calidad en la joven República de Weimar y en los albores también del séptimo arte.
No puedo sino mostrarme sorprendido por una obra de este talante. Mi más auténtica recomendación para los amantes del cine mudo y el teatro y un clásico imprescindible para el resto del respetable.