Magnífica serie, muy bien escrita y dirigida. Los actores son bastante buenos, y el guion se desarrolla de forma primorosa, a la vez que vas conociendo las motivaciones de los personajes.
Te va dando sorpresa tras sorpresa, pero, ojo, no es una serie tramposa.
La forma de distribuir los episodios, con la misma acción, una vez dentro y otra fuera fuera del banco atracado, es sensacional para el desarrollo de la trama.
Muy recomendable.

La serie adolece de problemas irresolubles.
En primer lugar, el guion es lamentable, y al no tener sentido, arrastra a los personajes en un ir y venir ridículo, sin que sea capaz de hacer que su desarrollo te interese un mínimo.
En segundo lugar, los actores son muy malos, la protagonista y el malo son inexpresivos y no tienen el mínimo peso para llevar la historia hacia delante. Si encima, les hace matar (sin sentido) en una escena, para, a continuación, comportarse como si estuvieran en una fiesta de pijamas, pues así vamos.
El hecho de poner protagonistas jóvenes sin ningún talento o dirección en la historia para hacer de jedis es otro error grandísimo. ¿Alguien se imagina el futuro de la galaxia en manos del jedi dentón y patoso de los últimos capítulos? Así nos fue hasta que llegó Han Solo.
El hombre del calamar vaga errante por ahí sin saber adonde va. Supongo que le darían el guion, pero claro, a ver qué le explicó la creadora de la serie. Lamentablemente, sigue el camino de Obi Wan.
Por último, por favor, los antiwoke, qué cojones habéis visto aparte de que la serie sea mala. Ya está bien de hacer política usando las críticas.

He ido a verla por que se ha mencionado como referencia "El silencio de los corderos" o "Seven", y menudo timo. El tal Perkins es habilidoso para generar mal rollo desde el primer momento mediante imágenes, sonido y fotografía, pero en eso es en lo único en que consiste esta película.
No hay un procedimental de investigación, ni un desarrollo básico de personajes, ni nada de nada, salvo la generación de mal rollo, a veces rozando la inserción de imágenes subliminales.
El guion es pésimo, ya que no sabe a donde quiere ir (no es policíaco, ni terror en si mismo), y pretende arreglarlo todo con una explicación final absurda.
Se trata de una película sin pies ni cabeza, pero con una campaña de marketing acojonante (por favor, leed la sinopsis, y decidme si tiene algo que ver con la película).
Y de Nicholas Cage, mejor no hablar.

Iba esperando la típica comedia inglesa y me encontré algo que no entraba del todo en lo esperado.
De primeras, las actrices son excepcionales; poco hay que decir de Olivia Colman, que está espléndida, y de Jessie Buckley, a la que conocí en Fargo, que es un oasis de frescura, además de una actriz muy atractiva y con mucho talento.
La ambientación es muy buena.
Sin embargo la película adolece de un guion flojo, y es que está mal escrita, y de una dirección que, no siendo mala, es bastante plana.
Por otro lado, los personajes masculinos son tan malvados y ridículos que resultan grotescos en comparación con lo listas, ingeniosas, voluntariosas y solidarias que resultan las protagonistas femeninas, y eso no ayuda en nada, ya que plantea un contraste no muy fácil de digerir, y desfigura totalmente el sentido de la película. Por ejemplo, el personaje de Timothy Spall, resulta increíble y poco matizado debido a lo que se le fuerza.
Incide en lo mismo el intento pro-Bridgerton de blanquear una sociedad que ha tenido de racista lo suyo. No soy ningún experto, pero creo difícil encontrar un magistrado de Audiencia negro en los años 20, igual que agentes negros o de origen pakistaní mezclándose idealmente con el resto de la sociedad.
Lo dicho, no está del todo mal, pero no esperes una de la Ealing.

Qué tontería es reivindicar historias inventadas, que no van a ningún sitio, sobre alguien con una historia muy interesante de por si.
La película es fría y no añade nade a una relación que pudo o no suceder, y que no interesa a nadie. Las actrices, que son magníficas, no transmiten nada, pero vamos, que hay que lucirlas en el rollo lésbico, cuando lo que interesa va por otro lado.
El que quiera una película preciosa sobre la intensidad del amor, que vea Carol, y no esta "boutade".