Al principio me dio como vergüenza ajena. Luego empezaron los slapsticks y me reí un poco. La historia es un tópico repetido un millón de veces, aunque puede que haya sido intencional. La historia sigue luego y de pronto me recordaba a las peores películas de Leslie Nielsen, como Mr. Magoo. Me reí otra vez con los slapsticks, pero en general esperaba reírme más. Al final, me reí otra vez con el "cameo" de los Hnos. Farrelly, y ellos mismos dan a entender que es una película para niños, y eso como que me cambió la perspectiva, porque precisamente yo los vi de niño y siempre a esa edad te hace gracia ver a tres tipos dándose golpes entre sí, de igual forma como ver un teatro de títeres. Supongo que los Farrely querían presentarlos a la nueva generación de enanos.

Es la historia de un hombre que eligió una causa y se la jugó entero por ella. Si es un cristiano devoto no creo que nadie tenga el derecho a cuestionarlo. Lo que me gusta de la película es que transmite la impotencia del protagonista y cómo prioriza su causa por sobre su familia, pues sabe que en el fondo ella puede sobrevivir y son otros los que necesitan de ayuda más urgente, aun cuando también muestra un poco de su indolencia ante la sensación de abandono de su esposa e hija. Me recuerda esas películas del tipo The Constant Gardener, donde además se denuncia una situación de masacre actual en Uganda y Sudán (Kony) que muchos desconocen o que ni siquiera les importa, de seguro los mismos anti americanos que se llenan la boca contra las tropelías del "Imperio". También rescato la convicción de protagonista por su ideario práctico, en que la única forma de combatir el terror es exterminándolo. La película es muy RECOMENDABLE.

Gina Carano debe ser la única actriz que en la vida real está en condiciones de moler a un hombre a golpes. Patea como mula, a diferencia de las ridículas escenas de la anoréxica Angelina Jolie noqueando a un hombre 100 kilos más pesado que ella. Es una película de acción pero hay más escenas de contemplación; sin embargo, se me hizo muy adictivo ver el camino que emprende la protagonista, yendo de aquí a allá, huyendo, corriendo, buscando, y una que otra pelea donde el hombre recibía una paliza terrible. Tampoco en las escenas de acción se ve la clásica cámara vuelta loca, y de una u otra forma se vio como más realista. Me pareció muy interesante.

Entretenimiento liviano. Al principio te parece que la trama es absurda; pero luego te adentras en la obsesión de los protagonistas. Buena fotografía, buenos paisajes, y la historia de fondo sobre qué tanto sacrificas por tus pasiones cuando el resto de tus seres queridos te apoya o está más preocupado por mantener los eventos clásicos de una vida rutinaria. Apariciones fugaces de Jim Parsons (Sheldon, de The Big Bang Theory) y un poco más de Rashida Jones (Anne Perkins, de Parks and Recreation), personajes de comedias de TV del momento.

Éste es el ejemplo más potente de cómo los críticos a veces sólo se ensañan con una película, tachándola de aburrida y olvidable. Pues bien, han pasado 15 años de su estreno, y no sólo yo, sino amigos míos, no pueden evitar verla una y otra vez cuando la emiten por el cable. Su gracia está no sólo en mostrar una cadena de eventos de interés: la escena inicial de la explosión, la escena del rescatista cabrón, la escena de los ventiladores, la escenas de la voladura, etc., sino también a un héroe atípico: un Stallone no sólo despreciado por los rescatados, sino lleno de dudas; tanto, que en un momento se atreve a decir: "¿Alguien sabe qué podemos hacer?" Simplemente genial. Un clásico, aunque no le guste a los seudo críticos.