La critica ha expuesto su agrado por la cinta, y el público parece reencontrarse con la complacencia del cine nacional; además, Hermano esta abalada por los tres premios principales del Festival Internacional de Cine de Moscú y cuenta la historia de Daniel y Julio, dos hermanos que pese a sus diferentes personalidades, tienen una misma pasión, el fútbol. Daniel y Julio luchan finalmente por convertirse en jugadores profesionales y dejar atrás sus precarias vidas. Pero no hay que engañarse por tantas alabanzas, Hermano pese a ser una cinta que abre la brecha a la distinción cinematográfica, presenta innumerables errores e irregularidades que termina finalmente desvirtuándola y jugando en su contra.

Hermano nace de una premisa trillada y llena de clichés para el cine venezolano: el barrió como único entorno, la madre luchadora y optimista, la familia compenetrada en bienaventuranzas y la representación de buenos valores, pese al ambiente y las situaciones que deben soportar los personajes. Seguidamente, se observa un giro narrativo que produce cierta satisfacción gracias a la llegada de la tragedia en el argumento, pero, el problema reaparece en las ínfulas exorbitantes de los guionistas, en querer expandir el terreno explorado, y marear al espectador por subtramas que finalmente no se resuelven y quedan inconclusas. Debido a esto, Hermano es una película irregular, carente de un ritmo constante, que se pasea entre instantes melodramáticos, momentos crudos pero forzados, algunas escenas de un buen impacto visual (principalmente en los encuadres), pero también otras tantas secuencias carentes de buenos enfoques o de un buen diseño de fotografía.


Hermano es una película que pretende principalmente impresionar (véase como ejemplo el absurdo juego de la resolución final), dejando relegado el propósito mas importante, servir como espejo al publico venezolano y crear las interrogantes necesarias, de si la verdadera problemática radica fuera o dentro del ser que la padece.

Hermano con todo y sus irregularidades e imperfecciones, resulta la obra –actual- mas solvente del cine nacional. Probablemente sea el inicio de una evolución para el cine venezolano. Se deja ver.

“2012”, se sustenta de los efectos especiales para camuflar sus insuficiencia argumental y su carencia de originalidad. La película, es débil argumentalmente, primero y principal, porque Emmerich no expone de manera más profunda o detallada, el planteamiento de la profecía del calendario Maya, segundo porque mantiene un ritmo soportado solo por el exceso de secuencias de acción que empalagan y consiguen que el espectador “solo vea y no escuche”, tercero, porque posee diálogos simplones y huecos que no abren la brecha que propone la idea de la película, y cuarto por retratar personajes tan típicos, fáciles y ridículos que consiguen de nuestra parte un par de carcajadas, mención especial (sarcasmo), para el grandioso presidente de los Estados Unidos, quien curiosamente es negro (Danny Gloover), Emmerich en su idea de excluirse de directores y tendencias xenofóbicas, se hunde en su propio cometido, al retratarlo como un presidente suicida y débil. La película también carece de originalidad, principalmente por ser una amalgama de clichés cinematográficos del cine de catástrofes, con una trama absolutamente predecible que compone el extenuante metraje, con un final sumamente irónico e inaceptable, es imposible que el espectador se crea un final “feliz”, luego de que la mayoría de la raza humana ha sido destruida.


Entre las pocas virtudes de “2012”, encontramos, que por lo dicho al comienzo de la reseña, la película resulta llevadera y en un principio entretenida. Es de esas películas que no dejan huella, y que solo sirven para distraernos un aburrido domingo. Técnicamente es relativamente solvente, un ingenioso trabajo de creación de efectos especiales, pero la técnica del sonido (edición y mezcla) se encuentra desaprovechada.


“2012” finalmente es una película representante del cine palomitero, y de la chusca pirotecnia que nos tiene acostumbrado Hollywood. Un vil divertimiento hueco, una notable imbecilidad

Avatar pretende infundar un buen mensaje ecológico en su homenaje a la “madre” naturaleza, también describe a una raza diferente a la humana, reprimida por sus diferencias y estilos de vida, curiosamente esta raza (los Na’vi) poseen rasgos que me recuerdan a la raza africana, también describe a los humanos, como entes propagadores de los conflictos bélicos, que pretenden matar y destruir con tal de obtener lo que quieren. Así que Avatar tiene también unas cuantas moralejas de transfondo, un poco mordaces y convencionales ya que Cameron expone nuestros defectos, y el constante olvido y ataque hacia lo natural, realizando irónicamente una película artificial y sobre aderezada con sus tecnicismos. Pero ante toda queja debemos recordar, que la película esta dirigida por Cameron, “el rey del espectáculo, el entretenimiento y los fuegos artificiales.”

Avatar es una película para todo publico –nadie se quedara sin ver Avatar este año; es una película audaz –porque no permite que sus huecos argumentales la destruyan, una película entretenida y deslumbrante, una película en la que hay que dejarse llevar por las imágenes y no mirar con ojos escrutiñadores, una película que hay que verse estrictamente en 3D, ya que el efecto se multiplica en cantidades asombrosas.

PIXAR, es la maquina de los sueños de grandes y pequeños. Siempre a la vanguardia de los últimos alardes tecnológicos y científicos, a fin de evolucionar e impresionar. La clave de su éxito es un misterio. Pero, de lo que no cabe duda es que sus trabajos han quedado grabados en la memoria de miles de espectadores, logrando cintas completamente atemporales y de culto. Desde que Pixar decidió “unirse” a Disney, sus películas han sufrido una imparable revolución tecnológica.Técnicamente es una película impecable, ya he recalcado la calidad del 3D y de la animación, la edición y la mezcla de sonido se encuentran en su mejor esplendor, menciones casi seguras en los Premios Oscar del próximo año. Sobre la partitura debo decir que Michael Giacchino esta obsesionado por los sonidos que dan origen a la música francesa, en “UP” lo demuestra. Giacchino camufla lo que parecer ser el soundtrack de “Ratatouille” con nuevas notas que se asemejan a la era dorada de las películas de “Chaplin”. A excepción de un par de temas que se diferencian del resto, y sirven para crear la atmósfera dramática que sacude el inicio y el final de la película. “UP”, no posee la exquisitez y la elegancia de “Ratatouille”, ni la ternura y delicadeza de “Wall-E”. Por lo tanto es incomparable con el resto de antecedentes de Pixar. “Up” es puro entretenimiento e impresionismo, una pelicula que merece ser vista, abierta al debate, una película que seguramente encantara a los pequeños, pero no tanto a los grandes.

El Cine bélico en su esencia observa la guerra y sus consecuencias con mucha más crueldad que en sus predecesoras, este género asocia la temática normalmente como un tratamiento épico o de aventuras. En “The Hurt Locker” el genero puede calificarse como “bélico contemporáneo” y coexiste con el Docu-Drama, con la finalidad de propiciar un nivel de denuncia alto y un viaje cuasi realístico a la cotidianidad de un grupo de soldados especializados en desarmar explosivos en territorio iraquí. Kathryn Bigelow dirige este largometraje, renunciando al estereotipo de femineidad que representa y define el pulso de directoras como Linda Wertmuller, Jane Campion, Inés París o la misma Sofia Coppola, dicho pulso o firma trata de cuidar e inmiscuirse en todos los detalles, consiguiendo un argumento cinematográfico definido por la voluptuosidad, alegando el estilo convencional y convirtiéndolo en un trasmundo fílmico de notable belleza.El film es realista, por momentos impactante y técnicamente relevante. Le falto un largo camino por recorrer para que esta se convirtiera en una película completamente deslumbrante que derrochara maestría, Kathryn Bigelow fiel a sus principios se muestra docta de efusión cinematográfica, su labor es irregular.