Un western.
No hay indios, ni caballos, no aparece el 7o de caballeria en el último momento ni los taures guardan ases bajo la manga y revólveres baja la mesa, pero sin duda esta película es un western, y de los mejores...
Una historia de redención, de últimas oportunidades, del pasado que nos persigue, de las 2 caras de la misma moneda.
Viggo Mortensen vive el sueño americano: una mujer perfecta (espectacular Maria Bello), 2 hijos adorables, todo el mundo le aprecia en el pequeño pueblo dónde viven. Pero detrás de algunas bonitas fachadas se esconden cimientos podridos; un buen día alguien simplemente pide que le sirvan un café, un trozo de tarta: la portada del libro se cae y el cuento de hadas se convierte en una historia de violencia, en el que los pajaros disparan a los cazadores ...

Lo más destacable de la película son desde luego las interpretaciones de Sophie Marceau y de Déborah François. Una "veterana" que siempre cumple en sus papeles, y una joven con un talento natural para enamorar a la cámara, que a sus 22 años promete y mucho.

La película es por lo menos irregular. Destacan los momentos de interpretación, en los que la cámara se acerca a los protagonistas y sus motivaciones, sobre las escena de acción, en las que el director no parece sentirse muy cómodo. La película se queda en un espacio intermedio entre un film de aventuras y uno de pesonajes, sin acabar de decantarse por alguno de los dos lados ni acabar de redondear ninguno de ellos.

Lo peor: los malos, es decir los nazis, parecen bastante torpes. Viendo la película no se explica uno como pudieron llegar a dominar media Europa.
En definitiva, hay peores maneras de pasar 2 horas, pero tampoco creo que pase a la historia del cine.

Maravillosa, genial, una de las grandes películas de la historia. Un asombroso cuento sobre la culpa, la redención y la amistad; sobre el destino, la vida y sobre todo la muerte. Una película que emociona hasta límites insospechados, que te agarra y ya nunca más te suelta. Repleta de momentos estremecedores, pero si me tuviese que quedar con alguno me quedo con el final de la peli mientras suena el genial "Claudia's Theme" de Lennie Niehaus.

Extraordinaria palícula. Personajes crueles, desgarradores y depresivos. Algunos de los cuales, dentro de su miseria pueden llegar a inspirar compasión. Las vidas de estos personajes se enlazan, se aproximan y se alejan siguiendo la línea de Magnolia, con la que tiene unas cuantas similitudes, tanto en el fondo como en la forma. Aunque quizás Happiness tiene algo de lo que carece la otra: un humor negro, negrísimo, que se intuye más que se observa, pero que aún así se disfruta.

Original como pocas. En el estilo del resultado de la anterior unión del director Spike Jonze y el guionista Charlie Kauffman ("Como ser John Malkovitz"). Reflexión sobre el proceso creativo que encierra un retrato cruel, por lo realista que es, sobre la soledad, el aslamiento social y las angustias vitales de cualquier hijo de vecino. Si hay que ponerle algún pero es que el metraje se llega a hacer un poco extenso de más.