Tangerine es una de las mejores películas del 2015, su guión bien adaptado hace de la película un deleite total. Nunca pierde el ritmo y conforme avanza, la trama se vuelve mejor y mejor. El final es perfecto.
Una película que sirve de ejemplo que cuando se quiere se puede, filmada enteramente con un iPhone 5 y es tan perfecta que ni se nota.

Predecible, absurda, torpe y situaciones que solo el cine barato de acción logra hacer. Entretenida si te quitas las neuronas y te propones pasar un buen rato. Debo admitir que es lo mejor de Wilson en muchos años y eso porque grita, llora y corre porque sino sería pan con lo mismo.

El error de Ricki es que la historia es básica y no arriesga nada, Diablo Cody escribe un guión muy sencillo pero al parecer disfruta hacerlo y es por eso que la película se siente fresca.
Meryl es de las mejores actrices de la época y aquí lo vuelve a demostrar al entregar una actuación relajada, donde no se exige nada pero demuestra que a su edad todavía tiene mucho para regalarnos, el horror de la película empieza cuando Mamie Gummer (hija en la vida real de Meryl) sale por primera vez a cuadro, con mucha energía, gritando y poniendo cara de loca, nunca aceptes actuar con tu mamá cuando sabes que ella es Dios y tu eres una simple cucaracha en el planeta.

El soundtrack lo mejor.

Depp vuelve a las andadas y logra entregar una gran actuación, desgraciadamente con el paso del tiempo su trabajo se ve opacado por Joel Edgerton que nos sorprende a todos y es quien de verdad se merece las palmas.

La película funciona por momentos pero por otros se vuelve una carga, eso por culpa de su burdo guión que no termina de tomar rumbo.

Pelo Malo es de esa películas sencillas con grandes actuaciones pero que no terminan de convencer al publico, su lento desarrollo y su final son sus puntos mas débiles. Pese a esto es una historia diferente a lo que ya habíamos visto antes y se agradece en gran forma.