Parece que la proyección comercial de la página la ha convertido en un vehículo más o menos "informal" para la autopromoción de productos cinematográficos o televisivos al leer las críticas excesivamente complacientes de sus -supuestos/as- seguidores/as en diversos foros. Éste es el caso de esta teleserie patria cuyo casting más bien parece una plataforma artificiosa para el lucimiento de actores galanes- a los que el paso del tiempo ha mejorado,en parte su carrera -Coronado, bien en "No habrá paz para los malvados", gracias a un buen guión y a un excelente personaje, era muy complicado no hacerlo creíble, especialmente en un actor que ya tiene bastante experiencia en el negocio audiovisual- o bien seguir explotando las masivas audiencias televisivas a través del manido y recurrente instrumento de utilizar para ello atractivos/as jóvenes aspirantes a actores/actrices, de escaso talento pero de calculada y muy rentable fotogenia -un producto más, las cadenas privadas de tv han producido a lo largo de toda su historia subproductos que contienen el mismo espíritu descaradamente comercial y plano dirigido a un público adicto, bien a teleseries juveniles donde mostrar el "lado más frívolo y filoconsumista de una juventud pija, superflua e indolente ("Al salir de clase", "Física o Química", etc. etc.), o por otro lado dirigida a un público de masas deseoso de concentrarse en torno a la tv para seguir alienándose a través de personajes de cartón-piedra con el que ensalzar los "valores" comerciales y de consumo de una sociedad carente de autocrítica, absolutamente incapaz de matizar todos y cada uno de los estereotipos y clichés que tanto abundan en este tipo de subproductos -el retrato del barrio ceutí es tan plano como sus personajes-, y así de paso seguir retroalimentando los más o menos "inocentes" mensajes publicitarios subliminales que explotan el espíritu hedonista o estereotipado de la misma-, para con ello de paso obviar la calidad de unos guiones igual de huecos, estereotipados (esos decorados, esa recreación de bajo recorrido de la ciudad de Ceuta, esas interpretaciones de la pareja protagonista -Abouk y su carencia de recursos interpretativos para ofrecer credibilidad a su personajes, el siempre inexpresivo y musculado con complejo de divo Alex González, o en última instancia el inexpresivo y muy fotogénico aspirante a actor Rubén Cortada con ese acento cubano que ni siquiera se molesta en disimular en ocasiones para interpretar su personaje-) e irrelevantes, pero claro, esto es lo que menos importa.

Aún es más curioso que quiénes hacen una crítica positiva de la misma, aduzcan para ello que es necesario ver toda la serie para siquiera poder valorarla, como si quienes tuvieran el inesperado buen gusto de cuestionarla, no tuvieran suficientes argumentos de peso tras haber visto la primera temporada, no no es mi caso, no soy un/a fanático/a de seriales de tv que buscan de forma más o menos descarada una audiencia masiva a costa de la calidad de sus guiones o interpretaciones, esta serie es tan mediocre y y efectista como "Sin tetas no hay paraíso" u otros subproductos similares emitidos por esta u otras cadenas privadas fundamentalmente. Resulta paradójico que se acuse a quienes hacen una critica honesta de este tipo de subproductos, de no conocerlos y luego en cambio basen sus supuestamente objetivas alabanzas en argumentos igual de tramposos para justificar las mismas (críticas femeninas o masculinas que abundan en la sexista obsesión de alagar las interpretaciones de los protagonistas masculinos porque les resultan atractivos aunque lo quieran ocultar -defender que el inexpresivo Cortada o el habitualmente "descamisado" Álex González hacen buenas interpretaciones es un insulto a la inteligencia de cualquiera que tenga un mínimo de cultura cinematográfica o televisiva, sean productos de entretenimiento comerciales como éste o no, en cambio nadie puede achacarme que haya caído en contradicciones sexistas, al valorar la interpretación tanto de Abouk en este subproducto televisivo, como de Amaia Salamanca en aquel plagio de la teleserie colombiana, "Sin tetas..."-).
Y por lo que respecta a la comparación con otros productos norteamericanos especialmente y que según sus críticos no reciben la misma mala calificación por supuesto que no voy a caer en la misma trampa, hay series norteamericanas televisivas que son muy planas y que evidentemente tienen menos coartada presupuestaria (cualquiera de los productos en los que aparece el inexpresivo Steven Seagal o Chuck Norris por poner ejemplos de series de acción, no digamos ya la pastelosa, artificiosa y estereotipada serial médico "Anatomía de Grey", con esos/as intérpretes tan poco creíbles, o cualquiera de los muchos bodrios juveniles destinados a alienar a sus fans con historias almibaradas o estereotipadas de jóvenes guays o pij@s con "conciencia moral" con los que auto-justificar sus indolentes, consumistas y hedonistas existencias, es el caso por ejemplo de la artificiosa "Gossip Girl", "The Orange County", etc., que siguen la estela de una de las peores series de tv de la historia, la imitada hasta la saciedad, "Sensación de Vivir",por ejemplo)

Floja, muy floja, sólo para adictos/as a la explotación de nuevas caras fotogénicas.tan propia y redundante de este tipo de cadenas televisivas (en su momento, fue aquel plagio de la tv colombiana, titulada en España "Sin tetas no hay paraíso", con el en aquel momento, nuevo sex symbol masculino televisivo patrio de turno, el exmodelo publicitario Miguel Ángel Silvestre que se interpretaba así mismo y que estaba acompañado por la inexpresiva e insípida Amaia Salamanca), que intentan disimular la carencia de sus guiones y la planicie de sus personajes a la altura de sus supuestos intérpretes masculinos y/o femeninos.

Otra teleserie juvenil coral que creó escuela en España, y que aún sigue creándola (Al salir de clase, Física o Química, etc.). Bajo esas supuestas pretensiones de serie juvenil dramática, no se atisba ni un sólo elemento de profundidad en todos los temas que presuntamente trata, lo hace de manera superficial, fatua, auto-compmplaciente y en cierta forma cínica notas éstas muy características en parte de la conservadora (o liberal como se le quiera llamar) y opulenta sociedad americana, más preocupada por las apariencias que en el fondo de los temas, ya que es más “comercial" tratar determinados asuntos de indudables raíces sociales de una forma superflua o plana que hacerlo de una manera veraz, honesta, realista o sincera en esa burbuja snobista, opulenta y falsa que retrata la teleserie más alienante y tristemente importada a las tvs europeas -e imitada por tanto por muchos adolescentes de la alienada y alienante sociedad occidental-.

La juventud de una zona residencial acomodada, con sus líos amorosos, sus dramas familiares cotidianos, y sus mensajes de artificio anodinos bajo el disfraz de la American beauty que tan bien rodara Mendes en su película homónima. Los 90 con este tipo de culebrones juveniles, hicieron mucho "daño" a la cultura y a la sensibilidad de sus coetáneos televidentes, lo peor de todo es cómo este tipo de series pueden llegar a ser tan alienantes. Chicos y chicas pij@s y (pseudo)guays con sus problemas cotidianos a cuál más ridículo y frívolo, pero vistos desde una óptica muy superficial y autocomplaciente y es que ni los personajes, ni los guiones ni el reparto daban para más. Francamente los 90, con seriales como éstos -entre los que hay que destacar su versión más treinteañera, "Mel Rose Place"- no ha sido la mejor época para la tv, desde luego, de ahí que este tipo de títulos si confirmen el viejo axioma que identifica la caja tonta con la propia tv.

Para fans de este tipo de culebrones norteamericanos, que los hubo, las hay y los habrá porque todas las teleseries que la han imitado posteriormente siguen el mismo tono alienante, artificioso, tramposo, vacío, escandalosamente comercial, y muy, muy superfluo, y quien diga lo contrario sí que es una mentira y muy gorda", haciendo honor a uno de esos títulos que el cine patrio reciente ha consagrado a mayor gloria de este tipo de productos destinados a públicos adolescentes cuyo sentido del gusto por la ficción televisiva o cinematográfica es tan deprimente como su afán por devorar con ansia todo este tipo de apologías y cultos al snobismo, y hedonismo juveniles y no tanto Viva Beverly Hills, el capitalismo salvaje, y la opulencia disfrazada de valores liberales y que se "muera la crítica social", la juventud crítica, y aquellos que denuncian las causas de las enormes desigualdades que subsisten en este paradójico mundo de la codicia como fin en sí misma y el individualismo desalmado como modo de vida, y que tan bien se sublima en la fe a ese vil metal, la razón de todos los males de la historia de la humanidad (y es que a pesar de lo que digan, no hay religión más dañina que la del dinero, a los hechos nos remitimos en las causas, por ejemplo, de la crisis actual).

Yo a veces no comprendo la falta de madurez y justicia de algunas críticas en relación a una de las mejores películas españolas de los últimos 20 años. Puedo comprender que el cine intimista no guste (en cambio si se valoran de manera muy generosa los dramones románticos destinados a públicos muy concretos, como A tres metros sobre, y semejantes productos huecos propois del peor cine español contemporáneo), o que la tendencia a contar historias de personajess encuadradas en contextos realistas no tengan para algunos/as espectadores/as la suficiente "emoción" para mantenerle pegado a una pantalla (lógico, sí sólo estamos acostumbrados /as a ver los "telefilmes" españoles que se proyectan actualmente en las pantallas, pues cuando vemos una película que basa todo su potencial en cuadros de personajes y en relacione humanas realistas y versosímiles, que van mucho más allá del panorama cinematográfico actual, es decir, el que apela a la lágrima y risa fácil, al almíbar televisivo, al supuesto "retrato juvenil actual" o la peli que sirve de vehículo de lucimiento para el actor/actriz de moda de turno, pues la fórmula que apuesta por la calidad y el intimismo, no termina de convencer) pero de ahí a infravalorar una película reconocida en todo el mundo me parece que o bien no se ha entendio en toda su profundidad, o es que nuestros prejuicios sobre el mejor cine español sigue tan enraizado como la cultura del cine de masas (comercial, mediocre) que parece se impone cada vez con más fuerza
Drama intimista de personajes y de emociones latentes, y de cuya fuente (crimen pasional) Armendáriz expone en forma de elipsis, narradas por un niño (muy buena su interpretación), que intenta desvelar los misterios que en muchas ocasiones esconden las más profundas emociones humanas (el miedo, el amor, el descubrimiento de la vida, los lazos familiares). Es una película excelente, sólo hay que dejarse llevar por una historia de matices, con una bso a la altura de la cinta, y con una poesía entre sus planos que no se puede despreciar. Drama de altura, muy bien dirigida, excelentemente interpretada (Gómez es muy buen actor, demuestra que no hay que sobreactuar como lo hacen otros actores patrios nuestros y que tienen más "renombre internacional"; el reparto femenino impecable, pero en el que destaca de sobre todo una de las mejores actrices de este país, Charo López, otro ejemplo de actriz infravalorada en los circuitos comerciales) , e incomprensiblemente infravalorada por aquellos/as criticos/as que siempre cuestionan el cine intimista. Un ejemplo del mejor cine español moderno, una muy emotiva y sensible película de los secretos que esconden las emociones humanas, a reivindicar.

Comedia romántica británica que Newell rueda con mucha elegancia, sentido del humor, frescura, muy buen sentido del ritmo, y unas interpretaciones de altura (como no podía ser de otra manera, el cásting de actores/actrices británicos/as es excelente, y a los que complementa muy bien la norteamericana McDowell, un ejemplo de actriz elegante, inteligente y bella, muy diferente desgraciadamente a las actrices que vemos en la actualidad, donde a falta de talento o naturalidad, lo único que muestran es una artificiosidad y una falta de veracidad propias del arquetipo tan propio de esta década llamada, "belleza artificial"), para una peli cuya valoración está por debajo de lo que merece. Los personajes rezuman realismo, sentido del humor, veracidad, credibilidad, y los diálogos son ingreduentes dignos de la mejor comedia romántica moderna. Sin duda muchas películas posteriores han intentado imitar con peor éxito y acierto (Love Actuaally, o un ejemplo de comedia romántica con mucho oropel y estrella anglosajona, sea británica o americana, pero con una falta de sustancia que la deja en un producto, éste sí, correcto y demasiado almibarado), esta comedia romántica donde un grupo de personajes reales, creíbles, en estado de gracia (y nunca mejor dicho), y conscientes de lo complejo que son las relaciones hoy día, intentan desenlazar ese misterio que es muchas veces eso que llaman amor. Pase lo que pase, como dice uno de los excelentes temas que tan bien encuadran la excelente bso, el amor "está en el aire", y el buen gusto al reconocerlo en la peli, también. Esto sí que es una excepción dentro del flojo y huego panorama que ofrece el género en muchas ocasiones, se agradece que la película ofrezca verazcidad y no personajes estereotipados sacados de una serie de tv o de una campaña publicitaria más (comedias románticas como sexo en New York o Historia de san Valentín demuestran la diferencia entre el buen cine romántico, y el marketing de postal que se muestra en el actual cine pretendidamente "romántico que jalonan las oantallas en la actualidad). Una muy grata excepción en el género, y sin lugar a dudas una película a reivindicar siempre, y con la que te identificas plenamente (es loque tiene contar con un actor infravalorado pero exccelente para la comedia romántica, otra acosa diferente es el peridismo sesnsacionalista e hipócrita que rodea a cierto tipo de actores, Grant sin duda es el actor idóneo para este tipo de cine, sabe reirse de sí mismo y le da mucha credibilidad a sus atribulados y románticos personajes). Muy buena, inteligente y hecha con sencillez y muy buen gusto.

La película sigue un poco la línea de la franquicia, es decir, frivolidad, procacidad, snobismo, sexismo encubierto de feminismo de manual barato de psicología, pomposidad urbanita y mucho, mucho ruido y pocas nueces, más allá del éxito incomprensible de la serie que dió origen a este producto dirigido al público estrictamente femenino y más biien identificado con el snobismo urbanita tan propio de esta década, uno se pregunta, el porqué se confunde al personal, hablando de las experiencias sexuales de un grupo de amigas que supuestamente representan roles de mujeres modernas, pero que contiene en esa supuesta idea de liberación, una frivolidad y falta de verosimilitud realmente alucinante. Otra muestra más de que el cine comercial y hueco actual, bebe exclusivamente de las agencias de marketing y de las productoras de tv, no hay más que ver el cásting de secundarios, a cual más inexpresivo. Floja, muy floja.