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Críticas de Urin
21 de agosto de 2016
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil explicarme sin hacer Spoilers, pero lo intentaré. Le pongo un 1 porque es una película de Star Wars. Si no lo fuera, la notaría rondaría el 5 o el 6, porque es entretenida pero con grandes fallos de guión. Para empezar, he de decir que soy amante de la saga, de las seis películas de Star Wars. Obviamente, sé de las diferencias de calidad entre unas películas y otras, lo que no me impide disfrutar de los episodios I, II y III. Al menos, estos episodios seguían la historia, seguían a la saga y eran coherentes entre sí. Hay quien dirá que son coherentes de forma forzada, y puede que tengan razón, pero al menos son coherentes.
El problema de este episodio VII es que no es coherente con ningún episodio de la saga. A todos, de una forma u otra, les falta al respeto. Es una película que, visualmente, es muy parecida a la trilogía antigua, lo que a los nostálgicos gustará. Técnicamente es buena y es entretenida. Pero es un insulto a los fans de la saga. ¿Por qué gusta? Porque es un producto de marketing perfecto. ¿Está de moda que las mujeres sean protagonistas? Una mujer como protagonista. ¿Está de moda que los negros sean protagonistas? Un negro de protagonista (no uso términos como "hombre de color" o "afroamericano", que son eufemismos, y ser de raza negra no es nada negativo, así que no necesita ningún eufemismo). Los siguientes en el ranking de popularidad son los latinos, el tercero en importancia es un piloto latino... Y así con todo. ¿Cuál es la nave que más gusta? El Halcón Milenario. Ahí está. ¿Caza bueno? X-Wing, pues sale en la película, y de los malos el TIE Fighter. Y ya está. Todos los episodios anteriores se carcaterizaron por tener naves nuevas, esta película no se esfuerza en ello.
Es un ejercicio de despropósitos, un canto al pasado donde lo mejor de la película es Han Solo y Chewie, y de los nuevos personajes, solo la chica dice algo diferente. El resto, palos insulsos que no dicen nada. Un guión previsible y manido, un esquema ya repetido donde hasta la banda sonora decepciona, y dejad que me explique. John Williams firma una banda sonora de diez, pero los seis episodios anteriores tenían una banda sonora épica, de Matrícula de Honor. Por eso, que sea de diez, sabe a poco. Es más, es una película en la que ha trabajado mucha gente, muchos fans, con mucho dinero, ideas y años para pensar, y han hecho una película que no tiene nada grande, no tiene la mejor pelea de espadas, ni la mejor pelea de naves, ni el mejor tiroteo...
Este Episodio VII es incoherente consigo misma y con la saga, y no lo puedo explicar sin hacer spoilers. Un producto de marketing. A Disney le tengo que pedir una cosa: ya que has hecho el Episodio VII, haz los seis anteriores, para saber de dónde viene toda esta movida.
El problema de este episodio VII es que no es coherente con ningún episodio de la saga. A todos, de una forma u otra, les falta al respeto. Es una película que, visualmente, es muy parecida a la trilogía antigua, lo que a los nostálgicos gustará. Técnicamente es buena y es entretenida. Pero es un insulto a los fans de la saga. ¿Por qué gusta? Porque es un producto de marketing perfecto. ¿Está de moda que las mujeres sean protagonistas? Una mujer como protagonista. ¿Está de moda que los negros sean protagonistas? Un negro de protagonista (no uso términos como "hombre de color" o "afroamericano", que son eufemismos, y ser de raza negra no es nada negativo, así que no necesita ningún eufemismo). Los siguientes en el ranking de popularidad son los latinos, el tercero en importancia es un piloto latino... Y así con todo. ¿Cuál es la nave que más gusta? El Halcón Milenario. Ahí está. ¿Caza bueno? X-Wing, pues sale en la película, y de los malos el TIE Fighter. Y ya está. Todos los episodios anteriores se carcaterizaron por tener naves nuevas, esta película no se esfuerza en ello.
Es un ejercicio de despropósitos, un canto al pasado donde lo mejor de la película es Han Solo y Chewie, y de los nuevos personajes, solo la chica dice algo diferente. El resto, palos insulsos que no dicen nada. Un guión previsible y manido, un esquema ya repetido donde hasta la banda sonora decepciona, y dejad que me explique. John Williams firma una banda sonora de diez, pero los seis episodios anteriores tenían una banda sonora épica, de Matrícula de Honor. Por eso, que sea de diez, sabe a poco. Es más, es una película en la que ha trabajado mucha gente, muchos fans, con mucho dinero, ideas y años para pensar, y han hecho una película que no tiene nada grande, no tiene la mejor pelea de espadas, ni la mejor pelea de naves, ni el mejor tiroteo...
Este Episodio VII es incoherente consigo misma y con la saga, y no lo puedo explicar sin hacer spoilers. Un producto de marketing. A Disney le tengo que pedir una cosa: ya que has hecho el Episodio VII, haz los seis anteriores, para saber de dónde viene toda esta movida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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2 de septiembre de 2009
44 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Os acordáis de las series de los años 80? Esas en las que el guión del capítulo era una fotocopia del capítulo anterior. Qué entretenidas eran. Como Jessica Fletcher, que siempre era invitada a una fiesta donde aparecía un muerto. Ella investigaba hasta que encontraba al asesino, que siempre parecía ser el joven, pero acababa siendo el hombre mayor y bonachón. Él contaba el asesinato en flashbacks a Jessica y ésta le miraba diciendo: “Así no se hacen las cosas”. Entonces intentaba huir el malo, pero en ese momento se abría la puerta del salón y aparecía el sheriff, que había estado escuchándolo todo desde el otro lado.
Bien, Phineas y Ferb es algo parecido. Al principio, los padres de los chicos protagonistas hacen, organizan o ven la tele, lo cual da ideas a Phineas y su hermanastro Ferb a realizar algo ese día. Es el momento en el que Phineas el charlatán dice: “Ferb, ya sé lo que vamos a hacer hoy”. Suele ser una obra de ingeniería gigante, tal como una montaña rusa, un ascensor a la luna o una playa, todo sin salir del jardín. Esto molesta a Candance, la hermana mayor adolescente de Phineas, que siempre ve cómo sus dos hermanitos impiden en su intento de ligarse a Jeremy. Ella intentará que su madre (que se ha ido de casa, siempre lo hace) se entere de los planes de sus hermanos. Por lo tanto, hará todo lo posible por pillarlos con las manos en la masa. Llegamos al punto en el que cualquier personaje de la serie (salvo Ferb) pregunta al aire: “¿Dónde está Perry?”. Perry resulta ser un agente secreto conocido como Agente Pi. Y también es un ornitorrinco. Cuando alguien lanza esta pregunta al aire, el ornitorrinco bobalicón aparece en otro lugar de la casa o pueblo con aspecto inteligente y un sombrero (algo importante, no se puede ser agente sin un sombrero) y, tras una estrambótica entrada en la base principal recibe el encargo de detener al pérfido Doctor Doofenshmirtz, cuyos planes maléficos varían en cada capítulo, y las motivaciones del malvado doctor también. En el momento de la pelea entre el Agente Pi y el Doctor acaban por hacer desaparecer aquello que Phineas y Ferb han construido, en el momento justo en el que han terminado de usarlo y antes de que la madre de los chicos llegue con Candance para pillarlos. La madre toma por tonta a la adolescente y normalmente es Phineas el que dice: “¡Oh, aquí está Perry”, justo cuando aparece el ornitorrinco de nuevo con su aspecto bobalicón. Ferb dice una frase tan culta como fuera de contexto y se acaba el capítulo.
Son todos así, a grandes rasgos. Y a pesar de ello, puedes ver capítulos dos horas seguidas sin aburrirte. Su sentido del humor es absurdo a la par que magnífico. No sé si un niño puede entender todos los chistes, pero si no sabes que ver con tu hijo, esto te gustará tanto a ti como a él. Es divertido, gracioso y lleno de gags. Y disparatado, no le busques sentido, no lo tiene.
Bien, Phineas y Ferb es algo parecido. Al principio, los padres de los chicos protagonistas hacen, organizan o ven la tele, lo cual da ideas a Phineas y su hermanastro Ferb a realizar algo ese día. Es el momento en el que Phineas el charlatán dice: “Ferb, ya sé lo que vamos a hacer hoy”. Suele ser una obra de ingeniería gigante, tal como una montaña rusa, un ascensor a la luna o una playa, todo sin salir del jardín. Esto molesta a Candance, la hermana mayor adolescente de Phineas, que siempre ve cómo sus dos hermanitos impiden en su intento de ligarse a Jeremy. Ella intentará que su madre (que se ha ido de casa, siempre lo hace) se entere de los planes de sus hermanos. Por lo tanto, hará todo lo posible por pillarlos con las manos en la masa. Llegamos al punto en el que cualquier personaje de la serie (salvo Ferb) pregunta al aire: “¿Dónde está Perry?”. Perry resulta ser un agente secreto conocido como Agente Pi. Y también es un ornitorrinco. Cuando alguien lanza esta pregunta al aire, el ornitorrinco bobalicón aparece en otro lugar de la casa o pueblo con aspecto inteligente y un sombrero (algo importante, no se puede ser agente sin un sombrero) y, tras una estrambótica entrada en la base principal recibe el encargo de detener al pérfido Doctor Doofenshmirtz, cuyos planes maléficos varían en cada capítulo, y las motivaciones del malvado doctor también. En el momento de la pelea entre el Agente Pi y el Doctor acaban por hacer desaparecer aquello que Phineas y Ferb han construido, en el momento justo en el que han terminado de usarlo y antes de que la madre de los chicos llegue con Candance para pillarlos. La madre toma por tonta a la adolescente y normalmente es Phineas el que dice: “¡Oh, aquí está Perry”, justo cuando aparece el ornitorrinco de nuevo con su aspecto bobalicón. Ferb dice una frase tan culta como fuera de contexto y se acaba el capítulo.
Son todos así, a grandes rasgos. Y a pesar de ello, puedes ver capítulos dos horas seguidas sin aburrirte. Su sentido del humor es absurdo a la par que magnífico. No sé si un niño puede entender todos los chistes, pero si no sabes que ver con tu hijo, esto te gustará tanto a ti como a él. Es divertido, gracioso y lleno de gags. Y disparatado, no le busques sentido, no lo tiene.
Dune: Parte Dos
20 de julio de 2009
9 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a ver: coges un guión y plantas en él a Liam Neeson y Jeremy Irons, que son básicamente el mismo actor con distinta cara (la planta inglesa, la clase), para hacer mayormente el mismo papel. Bien, y encima son secundarios que salen… ¿tres minutos entre los dos? Bueno, pones de protagonista a Orlando “Palo” Bloom (aunque el mote no es correcto, un palo tiene más expresividad que este… “actor”) en una película épica que suele basarse en el carisma de su personaje principal. Bien, consigues hacer que Eva Green no salga del todo guapa (y mira que es difícil) y además haces que Harry Gregson-Williams haga una banda sonora vomitiva. De tus dos mejores actores, Brendan Gleeson y Edward Norton mejor ni hablo, porque del primero no me acuerdo que saliera y del segundo, es un tío con una máscara y si no llega a ser porque me dijeron que era él, como si nada. Que huevazos tienes, Ridley Scott.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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28 de febrero de 2009
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y si él le pone un 0 y yo también, no sé de dónde sale, pero bueno. Lo mejor y lo peor de la película: Lo mejor, habernos quedado en casa; lo peor, que pagamos por verla (cinco euros cada uno e íbamos 4).
La película da lo siguiente a: Asco, Bagatela (eso es lo que es la película), Cagalera, Diarrea (sí, las dos), Estulticia, Floja, Grima, Hemorroides (al menos a los creadores, porque esa película no la rodaron, la cagaron), Indignación, Jaqueca, Kiwi (no es un adjetivo, pero ayuda a cagar), Laceraciones (o eso sentimos... los cuatro), Malestar general, Náuseas, Osteoporosis, Pedorrea, Quemazón, Retortijones, Soriasis, Tabardillo, Úlcera, Vómitos, Whisky (las cuatro botellas que nos tomamos al salir), Yuyu y Zanganada.
La película da lo siguiente a: Asco, Bagatela (eso es lo que es la película), Cagalera, Diarrea (sí, las dos), Estulticia, Floja, Grima, Hemorroides (al menos a los creadores, porque esa película no la rodaron, la cagaron), Indignación, Jaqueca, Kiwi (no es un adjetivo, pero ayuda a cagar), Laceraciones (o eso sentimos... los cuatro), Malestar general, Náuseas, Osteoporosis, Pedorrea, Quemazón, Retortijones, Soriasis, Tabardillo, Úlcera, Vómitos, Whisky (las cuatro botellas que nos tomamos al salir), Yuyu y Zanganada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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23 de abril de 2008
28 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que tener las cosas muy claras para votar un 10. Creo que en este caso, el 10 es escaso. Dicen que todos los amantes al cine han de tener en DVD tres trilogías. Lo decían cuando aún no habían salido y vino el regocijo de todos cuando las sacaron. Éstas eran “Indiana Jones”, “Star Wars” y “Regreso al futuro”. Yo me permitiría añadir “El Padrino”. Esto lo digo porque en cuanto lo oí, me dije a mí mismo que había dos series de televisión que debía comprar en cuanto saliesen a la venta: “Los caballeros del zodiaco” y “La Pantera Rosa”.
Para comprender mejor el mito, diré que la serie nació a raíz de la película. Querían hacer los títulos de crédito de la película de Blake Edwards de forma animada. Como no había diálogo, le dieron la expresividad de Buster Keaton, los andares de Cary Grant y el estilo de James Dean. Esta mezcla explosiva dio origen al animal, que al unírsele la banda sonora, ofrecen algo redondo. A pesar de contar con Peter Sellers como inspector Clouseau, papel que la mayoría de actores le hubiera gustado interpretar según declararon en una encuesta, el diario The Times se atrevió a decir que la secuencia de créditos era mejor que la misma película.
De ahí hicieron la serie de animación, empezando con un corto que ganó un Oscar de la academia. Se le uniría una segunda nominación. Fue el primer estudio de animación que ganó un Oscar en su primera obra. De ahí al mito.
La serie es de humor visual. Me gusta reseñar esto porque normalmente parece que hacen falta ácidos diálogos para hacer chistes. En los años que duró la creación de la pantera rosa hubieron únicamente dos capítulos en los que aparecieron diálogos. Por este humor visual y universal, la serie tuvo fama internacional enseguida. Y por ese mismo motivo, hoy en día sigue teniendo vigencia.
Original, humorística, sin necesidad de chistes actuales, vigente… se le pueden poner muchos apelativos a la serie. Realmente, recomendada.
La única pega que se le puede poner es que los títulos, que siempre tienen la palabra “rosa” incluida, en ocasiones hacen juegos de palabras en inglés, por lo que al traducirlos se pierda el chiste.
Si no la has visto, realmente te pierdes algo muy grande… en rosa.
Para comprender mejor el mito, diré que la serie nació a raíz de la película. Querían hacer los títulos de crédito de la película de Blake Edwards de forma animada. Como no había diálogo, le dieron la expresividad de Buster Keaton, los andares de Cary Grant y el estilo de James Dean. Esta mezcla explosiva dio origen al animal, que al unírsele la banda sonora, ofrecen algo redondo. A pesar de contar con Peter Sellers como inspector Clouseau, papel que la mayoría de actores le hubiera gustado interpretar según declararon en una encuesta, el diario The Times se atrevió a decir que la secuencia de créditos era mejor que la misma película.
De ahí hicieron la serie de animación, empezando con un corto que ganó un Oscar de la academia. Se le uniría una segunda nominación. Fue el primer estudio de animación que ganó un Oscar en su primera obra. De ahí al mito.
La serie es de humor visual. Me gusta reseñar esto porque normalmente parece que hacen falta ácidos diálogos para hacer chistes. En los años que duró la creación de la pantera rosa hubieron únicamente dos capítulos en los que aparecieron diálogos. Por este humor visual y universal, la serie tuvo fama internacional enseguida. Y por ese mismo motivo, hoy en día sigue teniendo vigencia.
Original, humorística, sin necesidad de chistes actuales, vigente… se le pueden poner muchos apelativos a la serie. Realmente, recomendada.
La única pega que se le puede poner es que los títulos, que siempre tienen la palabra “rosa” incluida, en ocasiones hacen juegos de palabras en inglés, por lo que al traducirlos se pierda el chiste.
Si no la has visto, realmente te pierdes algo muy grande… en rosa.
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