Mi primera pregunta al verla es: porqué decidí alquilarla? Porque este director no ha firmado con el pseudonimo (ya antologico) de Allan Smithee?...y la mas importante de todas: quien convenció a Dylan para rodar unos videoclips y que dijera unas frases?
Tras no encontrar respuesta , solo cabe decir que durante la película ves pasar a gente conocida a raudales (como si uno estuviera en el bar del pueblo y el camarero ya supiera lo que vas a pedir)....pero nada mas....poco mas. Y la verdad es que es una pena: una historia que podríamos asemejar a los dias dficiles que vive el mundo (no es siempre?) pero que cae en la grandeza de su porpia nimiedad.

Tras años apartado de la gran pantalla , Mel Gibson , vuelve al cine de acción de la mano de Martin Campbell (un artesano del cine comercial) con una historia hecha a medida.
Acción a raudales y sangre a bocajarro se unen para ir paralelas a una trama a ratos incoherente pero , almenos , aceptable.
Una mezcla entre el Gibson mas cabrón de Payback y sus ya antologicas Lethal Weapons hacen de la vuelta de este mito del cine de accion una bienvenida por todo lo alto.
Para fans del cine de acción con actores como los de antes (abstenerse amantes del cine de Vin Diesel).

Engañoso caos. Y es que "Caótica Ana" no es ni mucho menos un caos: ni visual ni narrativo. Incluso la protagonista del filme, Ana, no es ni mucho menos caótica en su manera de vivir la vida.
Medem vuelve a estar cerca de "Tierra" y se aleja de sus experiencias sexuales de "Lucía y el sexo".
Una chica artista viaja de Ibiza a Madrid para pertenecer a la escuela de artistas de una mecenas moderna. Con esa premisa emprendemos un viaje donde lo casual no parece forzado y lo forzado parece mera coincidencia. No estamos frente a una historia fácil, eso es sólo el punto de partida que nos hará seguir a Ana hasta su más preciado triunfo: la vida.
Correcta y con pretensiones (quizás su único defecto) "Caótica Ana" devuelve la confianza que algunos habíamos perdido con ese gran director que fué Medem.

¿Qué pasa cuando tu vida cambia violentamente de la noche a la mañana? ¿Qué serías capaz de hacer con un arma en la mano y con unas ansias de venganza inimaginables? Seríamos capaces de matar a alguién?
Todo esto pasa por nuestra cabeza en el primer visionado de "The brave one", sin duda un filme de lo más convencional pero resuelto con una trama más que correcta y bien buscada.
Jordan dirige con destreza a una Jodie Foster espectacular, guapa y violenta que nunca en una película que gustará a aquellos que sepan saborear un buen thriller con toques de cine negro.

Vender una película de Tom Hanks y Julia Roberts es fácil. No hay más que meter el trailer antes de cada película del centro comercial y ya está. Lo difícil es hacernos creer que se trata de una comedia y darnos cuenta a medida que el filme avanza que estamos ante un ejercicio de destreza. No de destreza visual (Mike Nichols es un más que correcto director, pero no es ni mucho menos un artesano). Más bien se trata de una destreza del pensamiento. Y es que "La guerra de Charlie Wilson" es una película tramposa, pero es tramposa para bién. Nos enseña como un congresista consigue cuatriplicar el presupuesto bélico en Afganistán para que derroten a los comunistas rusos. ¿Y donde está la trampa? Pues en todo lo que viene luego. Lo que no se ve en la película, lo que el guión nos deja entrever tras esa cortina de humo americana que aparentemente todo lo puede y que siempre se queda a medias.
Hay que agradecer que se nos engañe para bien en un filme de los más comercial (de eso no hay la menor duda) y que nos inciten a reflexionar sobre el pasado para entender lo que será el futuro (es decir, nuestro presente).
Correcta, corta (y se agradece), y con el peor peinado que se le ha visto a la Roberts en una gran pantalla hacen de este filme un entretenimiento sátirico de las trifulcas póliticas americanas.

PD: ¿Porqué está tan valorado Philip Seymour Hoffman? ¿Porqué Om Puri, que casi sale más que Julia Roberts, no sale en el cartel de la película?