Un oso perezoso que es raptado de su hábitat natural se convertirá en mascota Instagrammer de un grupo de estudiantes cursis estúpidas e insoportablemente gilipollas. Del puto asco que le dan esas niñatas las irá asesinando en plan slasher...

Todo esto puede parecer muy guay y divertido, pero nada más lejos de la realidad.

Pretende ser una comedia y ni de coña, pretende ser un slasher y da vergüenza ajena, pretende ser un panfleto animalista para que la gente no adopte animales salvajes y mira no, no puedo tomarte ahora en serio después del ridículo bochornoso de película, que además se hace interminable y encima dando lecciones. Podéis meteros vuestros animalicos salvajes por el mismísimo ojete.

Solo apta para adolescentes yonkis de las redes sociales.

Película encumbrada por la crítica progre, que intenta impactar con un único plano secuencia para reflejar un ambiente inquietante y asfixiante de odio y terror.
Y para nada consigue lo que intenta, dando muchísima vergüenza en todo su metraje.

Son un grupo de locas feminazis imaginando como sería el día a día de "inofensivas" republicanas y que quieren realizar una peli mostrando como son las verdaderas votantes trumpistas. Para ello harán una especie de "Funny games" cutre, y a los dos chicos con guantes blancos los cambiarán por mujeres de derechas. Grabado entero en una sola toma y un guion escrito para deficientes mentales.

Todo empieza como un día normal en el que estas señoras se juntan detrás de la iglesia para hablar de la familia tradicional, de la envidia, rabia y odio que tienen a los inmigrantes que trabajan, de la raza aria, del KKK y del supremacismo blanco mientras comen tartas con esvásticas. Una reunión como otra cualquiera haciendo cosas nazis...

Para los progres será la película más terrorífica del siglo, pero no es más que un panfleto político patético.

Si no te caen bien estos dos actores o sus personajes los primeros 15 minutos, huye de esto inmediatamente... Todo es horrorosamente repetitivo y dolorosamente aburrido. Duelo actoral cansino, que da vergüenza ajena.

Más de hora y media en la misma habitación jugando al gato y al ratón, actuando y hablando de estupideces que me interesan cero.

Creo que aunque te gusten los rollos masoquistas con dominatrix, tampoco te va a gustar por ser demasiado floja.

Solo apta para fanáticos de Margaret Qualley.

Esperpento surrealista en el que no das crédito a lo que estás viendo con una sucesión de gilipolleces sin sentido que es muy difícil de seguir al no enterarte de nada de lo que está pasando. Todo a un ritmo vertiginoso y sin pausa, en el que vale cualquier mamarrachada sin importar lo grande que sea...

Empieza como un film apocalíptico de misterio para enseguida ir hacia una comedia patética sin pizca de gracia y con unas pocas dosis de algo, con interés para que conspiranoicos de todo el mundo vean mensajes ocultos.

La semejanza con el virus de Wuhan es inevitable, y hace que anticipándose 40 años sea un reflejo de lo que pasó en todo el planeta, estupidez tras estupidez sin fin.

Consigue como pocas una atmósfera inquietante e incómoda con una gran fotografía y sonido. Refleja muy bien en lo que se ha convertido Europa, con sus políticas progres-buenistas, con el aborregamiento y cobardía de los europeos.

Como cuando por ejemplo traes inmigración ilegal sin saber quien son, ( pues a lo mejor estás metiendo algún lobo en el rebaño) incompatible con tu cultura creyendo que los vas a integrar a base de paguitas y arrodillarte solo para que no te llamen racista. ¿También dejarías a tu hija con el canguro de la película?

Y de eso va esta peli... Del complejo de no poder decir basta, y tragar con todo por ser políticamente correcto. Creerte que todo el mundo es bueno, perfecto y no hay maldad. Una sociedad adoctrinadamente estúpida.

Los que hacen bullying, siempre van a por los débiles que nunca se defienden y jamás se van a defender.