Magnífico documental sobre la situación de las transformistas en Cuba, vista desde una perspectiva intimista y conmovedora, con momentos intrigantes que luego se resuelven con explicaciones posteriores.
Montaje muy bien hilado.
Fue rodada con iPhone pero aún así la calidad resulta fantástica.
Un gran documental que merece ser visto.

Me gustó la película a pesar de su larga duración.

En la sala había más de 100 personas, muchas de ellas mirando de vez en cuando al móvil, como si estuvieran desesperadas con las horas y los minutos que faltaban para el final, emitieron muchos destellos en la oscura sala.
Creo que fui de las pocas personas que disfrutaron de esta película.
Sinceramente, me hubiese gustado verla con mucha menos gente, pero es que este film acababa de ganar el Oscar a la mejor película extranjera y la ocasión lo merecía...

La fotografía, muy buena, con escenas de día muy luminosas y escenas nocturnas bien iluminadas.
El guión me pareció bien hilado, solo que se alargó entre plano y plano. Es una mezcla de drama real y ensayos teatrales.

Los actores principales, muy guapos y creo que gracias a su belleza y porte hicieron más llevaderas las 3 horas.
Las actrices principales, fantásticas. Unas más serias y otras más graciosas (las actrices secundarias de los ensayos teatrales riéndose contando la pesadez de dichos ensayos).
La chica que se expresa con lengua de signos, impagable y encantadora.
Y el coche, qué gran actor y bien pintado de rojo para destacarse en la carretera en medio de tantos coches aparentemente blancos, negros y grises.

Es cierto que los personajes son robóticos pero hay que entender que en el cine japonés actual existe esta estética y hay que asumirla.
Cuando se proyectan algunas películas de países lejanos y desconocidos hay que imaginarse por dónde van los tiros, pero resulta muy interesante porque a veces tratan temas atrevidos para la sociedad de su país (en España ya no lo serían tanto).

He tenido la gran oportunidad de ver esta película en la 2, en "Historia de nuestro cine" (qué pena que pongan tarde sus películas, están para ponerlas más temprano).

Maribel Martín, además de bellísima, es nuestra Amy Irving española porque es capaz de interpretar papeles complicados y salir airosa de ellos.
Terele Pávez, nuestra emperatriz del tormento del cine español, cardíacamente fabulosa como siempre.
El niño, tan tierno y encantador que le coges cariño.
José María Rodero, madre mía, qué papelón como un rey pusilánime y amanerado, estaba de Goya (lástima que esos premios no existieran nada más empezar la transición democrática, servirían para recordar interpretaciones fabulosas y evitar su olvido en años venideros).
Carlos Ballesteros, muy convicente como malvado.
José Bódalo, inmenso como siempre aunque su papel sea corto. Si fuera americano tendría un par de Oscars como mejor actor secundario, pero le tocó vivir en España...

La ambientación, muy luminosa y lograda con esos castillos y paisajes que invitan a imaginarnos cómo fueron en aquellos años de la época de los Reyes Católicos, años entre gloriosos y sangrientos.
Para ser una película española tiene mucha calidad pensando en la época que se rodó, recién empezada la transición.

Recuerdo ver esta película cuando era un niño, en el año 1977.
Había muchísima gente en la sala, que en aquella época solía ser única y grande. Hoy día es dificilísimo estar en una sala grande y llena a menos que la película sea comercial y muy promocionada.
La parejita, Ivonne y Pep, encantadora.
Los actores españoles de la época, que estaban de Oscar al mejor actor secundario.
Kenneth More era conocido por ser el Padre Brown de la serie del mismo nombre, que tuvo su fama en España. En aquella época era usual que actores británicos populares por series televisivas actuaran en películas españolas.
Tuve oportunidad de verla en DVD muchos años después, y me sigue pareciendo encantadora con esos efectos especiales entre espectaculares y sencillos sin ser mareantes (como los actuales).
En definitiva, una película que debería ser repuesta en la tele aunque sea en Canal Paramount y en madrugada.

Lo primero es comentar una curiosidad: En esta película aparece Rod Taylor. Sí, el mismísimo protagonista de "Los pájaros" de Hitchcock.

Sinceramente me pareció una película entretenida porque tiene unos escenarios campestres muy bonitos y los cuervos están muy reales.
La pena es el guión, que estaba un tanto enredado y lento de acción. Además las secuencias del bar están bastante copiadas de la gasolinera de "Los pájaros" de Hitchcock.
Le faltó más acción y originalidad en el guión además de verosimilitud en las escenas de sangre (que más bien parecían manchas de pintalabios en vez de una efectista mercromina roja).

Le pongo un 5 porque la vi de noche, con la luz apagada y me dieron miedo esos terroríficos cuervos. Así de efectista, por eso les recomiendo que la vean a oscuras y con la luz apagada.