Nuestro querido amigo Ignacio Grifol ( el habitual Nacho Jazz de nuestro podcast) dirige este documental en formato de testimonio donde se le rinde homenaje a Valentin Nueda, uno de los habituales del micro abierto de Madrid.

Una interesante pieza de media hora donde se nos presenta a este variopinto personaje exponiendo sus lado bueno y su talento, pero también dejando ver su lado oscuro y no blanqueándolo en ningún momento. Cosa que se agradece en un momento donde las obras documentales parece que solo alzan a sus protagonistas sin poner los puntos negros, como todo ser humano tiene. Todo ello en un estilo fan footage muy cuidado y con numerosos testimonios.

Ideal para fans de Nueda y también para los que no lo conocían. Tenéis el documental entero aquí mismo:

Interesante documental en formato televisivo. Todo un homenaje a esos valientes que no tuvieron voz y que su historia ha pasado desapercibida para mucha gente y que gracias a este producto se les puede cercar. Genial mezcla de sonido que destaca en el documental de parte de Jesús Parreño de Quality Media que augura un gran futuro en la industria. Muy recomendando

En 2013, el director conquense Juanra Fernández debutaba en el largometraje con Para Elisa, un intento de cine de terror que no encontraba nunca su tono y caía en la mediocridad. En esta web tuvimos bastante polémica con el director debido a la crítica que hice en 2014. Reconozco que mis palabras fueron bastante agresiva (tenia 24 años y llevaba muy poco en la crítica) y siempre dije que su siguiente película me gustase, haría la crítica encantado. Después de varios años y un proyecto que nunca ha llegado a estrenarse y que también me gustaría ver (De purpura y Escarlata) nos llega a través de Filmin su nueva película, rodada también en Cuenca y con un plantel interesante de actores.

La película nos presenta a Dante un ladrón profesional que sobrevive a base de pequeños trabajos muy bien escogidos. Su nuevo objetivo es un caserón aislado y que él cree que estará vacío. Pero en esa incursión va a descubrir que no está solo en el interior de la casa. Repentinamente se encuentra de frente a una extraña pareja cuya reacción no es otra que invitarle a desayunar.

Con esta premisa Fernández nos envuelve una atmosfera que nos atrapa durante la corta duración de la propuesta. Es sin duda lo mejor llevado de Rocambola, el saber mantener tensión durante su hora y veinte de metraje. Se nota que Juanra es un amante del cine y ha intentado meter un explotation de los 70 pero su principal fallo es el guión que no termina de estar pulido pese a tener un inicio prometedor. Todo se va derrumbando hasta dejarnos un desenlace totalmente frío que echa en tierra el buen inicio principal.

Otro punto que adolece la trama y que no es un problema grave es la falta de medios. Si la película hubiese tenido más presupuesto se hubiesen podido pulir cosas que desentonan en la propuesta. Pero como he dicho antes, esto no tiene que ver nada con la calidad de la cinta.

En el apartado actoral tenemos sin duda otra de las grandes bazas de la película que es la gran interpretación de Juan Diego Botto que se roba la película con el villano que tiene todos los matices de un genial enemigo. El parche en el ojo, sus chascarrillos y su puesta en escena. Rocambola se disfruta cada vez que tenemos a Botto en pantalla. El resto de actores no están a la altura. Jan Cornet es inexpresivo en ocasiones, Sheila Ponce ofrece la misma interpretación que en Para Elisa. Y las pequeñas apariciones de Elisa Matilla o Ana Álvarez no son suficientes para lo que podían haber dado de sí.

La fotografía es otro punto irregular de la trama, teniendo entre planos geniales (toda la escena inicial por Cuenca) a otros desubicados. La música de Pedro Pablo Morante Calleja cumple sin más aunque le hubiese venido bien algo más definido e identificable. 

En resumen, Rocambola mejor la anterior película de Juanra mostrando una propuesta intensa con un genial actor protagonista, pero que se hunde en su guión que va de más a menos y alguna interpretación precaria. Recomendada para vivir un rato intenso.

Un desastre en todos los sentidos. Actores vergonzosos sin ningún tipo de base, guión flojo, planos innecesarios, escenas sexuales gratuitas. Una película que se ha hecho solo para lucimiento de Janer Mena que protagoniza, escribe y dirige este engendro que no vale ni para torturar a presos.

Encima tiene el valor de cobrar 6 dolares para comprarla. Vergonzoso.

El documental tiene su interés, pero fracasa a la hora de que empaticemos con su protagonista. Si en la anterior Morgan era un tío carismático, este atleta es insoportable con comentarios machistas y chistes sin gracia. Una pena porque la idea era buena.