Una película muy entretenida y que engancha, creo que no decepcionará a quien busque un thriller con buenas dosis de humor.

En mi opinión en la parte negativa, aunque se puede ver como homenaje si somos buenos, coincide demasiado en el leitmotiv de Kickass, El Protegido y principalmente Seven.

Con todo el respeto creo que el personaje de Javier Rey es un poco forzado y principalmente le falta carisma. Respeto a quien no lo piense.

Y por desgracia, como en tantas otras producciones españolas, ¿tan difícil es vo-ca-li-zar?

Llamar a esta serie Scream es como cuando intentas imitar el arroz frito tres delicias de los chinos: no se parece en nada y es decepcionante.

No merece que diga nada más.

Lo primero: creo que la sinopsis de la película es inexacta e incorrecta. Pero digo creo porque por suerte he olvidado en gran parte esta película.

En caso de que hayáis leído dicha sinopsis y por alguna razón desconocida os atraiga el argumento deciros que efectivamente lo que vais a ver es a un montón de gente ir una y otra vez a un río a por un vaso de agua. Que alguien me explique que tiene eso de suicida.

El ritmo de la película no es lento, sino lo siguiente. Y constantemente ocurren miles de cosas que no aportan nada al hilo argumental. La resolución es ridícula y en ningún momento se plantea ningún misterio.

Estaba esperando a que incluyeran esta película en filmaffinity (y de eso de ahí viene mi nick) para poder cumplir mi sueño: poder avisar a navegantes como me hubiera gustado que hubieran hecho conmigo.

Debería haber un 0 porque me he visto obligado a darle un punto que no merece.

Al que diseñó el cartel un diez.

La serie es como la buena cocina: la pequeña dosis que se sirve en cada capítulo es suficiente para que uno quede satisfecho y esté esperando al siguiente.

Laura Dern es la verdadera iluminada con este personaje. Su trabajo es espectacular, ha conseguido realmente bucear en la psicología de Amy y enseñárnosla a todos, con la inestimable ayuda de su madre (Diane Ladd).

El resto del reparto colabora de manera muy adecuada al resultado final, una serie que no es tan interesante por su premisa, sino por su original estructura y planteamiento.

Por suerte no siempre me fío de las malas críticas a la hora de ir a ver una película al cine, y también por suerte soy fiel a Tim Burton a pesar de que, a veces, me defraude.

Si bien no es mi película favorita de Burton (prefiero no decir "la mejor" ni "la peor", porque no me considero un experto), ya echaba de menos que volviera a tratar uno de los temas que mejor maneja: el amor dentro de una familia totalmente disfuncional y decadente.

Todo esto lo hace volviendo a una de las marcas de la casa que tenía olvidadas: el uso de la música popular. Como ya hiciera en Bitelchús o Mars Attacks, pone las canciones al servicio de la película hasta convertirlas en un personaje más y, en ocasiones, en el narrador de la historia.

Existen referencias muy sutiles a algunas de sus películas previas, que en muchas ocasiones serán solo detectadas por los fans, desde planos del jardín de la mansión que nos recuerdan a Eduardo Manostijeras, alusiones a grandes peces o serpientes que cobran vida en las escaleras.

También se convierte, en mi opinión, probablemente en la película más picante del director, por razones y escenas obvias.

Si a todo esto le añadimos de nuevo a Johnny Depp, a la Bonham Carter, la esperada reunión de Pfeiffer-Burton después de 20 años, y las magníficas interpretaciones de unas casi desconocidas Eva Green y Chloë Grace Moretz, puedo entender las malas críticas a la película, pero espero que nadie deje de darle una oportunidad. Puede que, como a mí, no le decepcione.