Me encanta Nicholson, siempre le he tenido una especie de indulgencia. Con esta película mis índices de confiabilidad hacia su persona se han incrementado.
Es una cinta muy rebuscada, pero sencilla y sobrecogedora. El escenario, sin duda, inusual: un psiquiátrico, los personajes: una mixtura de personalidades y patologías, que de algún modo te encanta.

Muy linda película, tiene unos pasajes muy graciosos tanto como tristes, pero esto hace que se conforme y quede homogénea.

Un gran bodrio de personajes de los más diversos rubros profesionales, un guión que no sabes hacia dónde te dirige, pero el que te atrapa por cerca de 3 horas, y te lleva a lo más profundo de las sensaciones humanas. La introducción es significativa, aunque no del todo envolvente, pero a medida que este gran engranaje de circuntancias avanza uno se va haciendo partícipe de las "coincidencias". Un tremendo film, pero de esos raros.

Aplausos para el sr. Paul Thomas Anderson.

A mi parecer Closer tiene algo de sentimiento verdadero, que es difícil evadir, y a la vez encontrar en otros dramas contemporáneos, pero hay quienes no lo ven y eso es respetable.

Julia Roberts parece estar muriendo de a poco, así también Natalie Portman y los varones Jude Law y Clive Owen que son un mero formalismo, porque esta vez, las mujeres lo hacen todo. A medida que avanza la cinta, uno se va envolviendo en una batahola de arengas sentimentales que no hacen más que conmoverte, entre el riudo estridente de antivalores que parecen valores y que de pronto hasta te parece que la infidelidad, la mentira y el desengaño son cosa buena.
"The blower`s daughter", el tema principal, es punzante, nostálgico y hasta emotivo.

Muy buena e intensa.

Un niño del todo tierno y zalamero con un hombre muy reticente pero encantador, una música de un tal Morricone, que pareciera que estuviera desfalleciendo entre pianos y violines meláncolicos. Una historia de amor, ante todo.
Un homenaje al cine, o tal vez un monumento; un recuerdo de lo que fue para los hombres de años atrás, la inclusión de la voz y el color a la pantalla grande. Dos horas y media, en que el vaivén de la película te tiene entre lágrimas, risas, incertidumbres, y alegrías. Un regalo para el alma, es todo un premio para los ojos y los oídos, después de esta película es difícil no pensar en la sensatez de los sentimientos.

3 puntos a favor:
- la narración de Freeman que siempre me conmueve un poco.
- la figura femenina entre tantos ropajes masculinos. quiebre del paradigma tradicional.
- el dinamismo de las escenas, en definitiva: la lucha.

y de pronto... la emoción, la sensibilidad, un amalgama de momentos que te dejan inaudito frente a la pantalla, por ejemplo, el semblante de Clint Eastwood, que llega a ser del todo amargo primero y después del todo conmovedor. Sin duda una muy notable película.