Una película rosada muy muy rosada, la actuación de Amanda Seyfried va mejorando empezando de muy regular a buena. Se supone que es una historia de amor así que aunque la premisa está bien la película termina con unos huecos incongruentes, elementos sueltos, clichés y fallas infantiles, creo que es más problema de edición y dirección que de guion o actuación.

Rara y eso es maravilloso en tiempos de productos audiovisuales estandarizados y desechables. Llena de mensajes ocultos, de reflexiones, oscila entre el drama y el terror, no sé porqué la califican como comedia.

Lo regular: demasiado larga, resulta difícil de digerir en algunos momentos pero maneja bien el balance entre lo llano y lo perturbador. Hay que verla lento para masticar bien la reflexión, pero para muchos con verla una vez será suficiente.

Aunque es entretenida cae en clichés del cine de terror y resulta pesada en un punto pues se centra en la sangre y lo efectos especiales dejando a un lado "el más allá". Conociendo el trabajo del grupo Hepta con anterioridad tenía altas expectativas que no fueron suplidas, cayeron en muchos momentos en la caricaturización de personas admirables como Paloma Navarrete o Sol Blanco.

NO es una comedia, es el reencuentro de los hijos con un padre anciano y la remembranza sobre los resentimientos, amores y dolores de la vida que pasamos muchos cuando llegamos a la adultez y vemos hacia nuestras infancias, hacia nuestra historia.

Tiene la calidez y a su vez la tosquedad de cualquier vida en familia. Grandes actuaciones dramáticas de actores cómicos, que resaltan por su sencillez. Cuando aparece el humor resulta un poco extraño y forzado, eso le baja puntos.

La película logró su cometido, amé a al guapo Hugh Jackman y lo empecé a seguir encontrando buenas y si, malas películas también. Wolverine cumple lo prometido, te entretienes, te diviertes, tiene buenos efectos especiales y algo de comedia (ver los spoilers)