A pesar de estar basada en una novela de 1875, El Crimen del Padre Amaro presenta un drama muy actual, que genera de fuertes cuestionamientos valóricos, éticos y morales no sólo respecto al cuestionado celibato sacerdotal y el poder de la iglesia, sino también respecto lo que somos capaces de hacer para mantener nuestra imagen social.
El argumento y a la notable actuación de su elenco dan a lugar a una película notable, incapaz de dejar a alguien indiferente y sin duda, querrás comentarla después de verla.

Como invitación a la reflexión sobre las tareas pendientes de la vida es interesante, sin embargo, se queda en la invitación y la historia resulta muy liviana.
Lo mejor de la película me temo que es la sinopsis; si la ves, no necesitas ver la película, porque no hay mucho más que ver.

Es capaz de captar inteligentemente la atención y mantenerte pegado al asiento durante todo el capítulo con su brillante manejo del suspenso y la adrenalina. Si comienzas a verla, no sentirás ganas que termine y no querrás perdértela ni por un segundo.
Francamente excelente y recomendable en un 100%.