Antes de comenzar , he de decir que Javier Bardem me parece un actor capaz de imprimir veracidad a sus personajes , sean éstos de la índole que sean. Es de los grandes. En esta cinta no convence en absoluto. Ni que decir de la Cruz, actriz que alguna vez está correcta, no más, cómo en la película Volver de Almodovar, pero que aquí da pena. Tan exagerada que es imposible tomártela en serio. La historia no parece de Woody Allen, otra decepción. El resto del elenco está mejor pero falta química. Barcelona , preciosa, la fotografía muy bonita y romántica. Quizás para otro tipo de película. Un paseo por Oviedo, supongo que homenaje que hace el director por haber sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias.
Lástima, lástima, lástima.

Una estupenda película de misterio que te recuerda, en su manufactura, a las del maestro Hitchcock. Te mantiene expectante hasta el último minuto y te hace dudar, cómo a su protagonista femenina. El elenco de actores, sólidos en sus respectivos papeles.

¡ Qué importancia tiene que el protagonista masculino le doble la edad a su paternaire ! Los dos actores tienen la suficiente química para hacer de ello una simple anécdota y convierten en creíble la atracción entre ellos. Una comedia repleta de muy buenos diálogos. Con una puesta en escena elegante así como un argumento atractivo.

Un gran clásico de un gran maestro cómo lo fue Alfred Hitchcock. Cary Grant e Ingrid Bergman imprimen un romanticismo, a sus personajes, pocas veces visto en la pantalla. Escenas maravillosas de ellos dos. Por otro lado la trama del film te atrapa. Nunca, bajar una escalera fue tan acuciante.

Maravillosa película. Contada con un sentido amor por esta fábrica de sueños que es el cine.
Unos personajes que te llegan al corazón cómo su música. Un final que es pura poesía visual.
Película para revisionar de cuando en cuando.