Dos historias reales, magistralmente enlazadas y soberbiamente interpretadas por Amy Adams y Merly Streep. Amy, capaz de hacer creible cualquier personaje, está absolutamente encantadora y Merly, que no suele gustarme, hace un trabajo digno de Oscar. La película te absorbe y, a pesar de sus 130 minutos de duración, se hace corta.

Pues eso, la típica peli en la que la jefa que esta buena y es mala malísima necesita un servicio especial de un empleado y acaban liados. A ella la veo incómoda en el papel y hay poca química entre ellos. Por otro lado creo que Sandra sale muy poco favorecida en los semi desnudos metidos con calzador.

Tanta publicidad, trailers, nominaciones, al final uno esperaba algo mas de esta película que, aún siendo entretenida se queda corta en todo excepto en la calidad de las imágenes. Los escasos gags realmente buenos han sido todos exprimidos en la publicidad de la película. Al final solo queda por ver el relleno.