Lo mejor es la interpretación de Conrad Veidt, que mientras ríe tiene que expresar otras emociones con el resto de la cara. Baclanova devoradora de hombres anticipa su personaje en Freaks.
En cuanto el guión, dramón inicial,chico-chica, persecuciones muy de cine mudo (de las de ir saltando por los tejados).

No es una película para cualquiera, habrá gente que la encuentre muy aburrida.
Está basada en los poemas de Sayat Nova. No hay apenas movimiento de cámara, tampoco dioálogos (un par de ellos, unas cuatro frases); es una sucesión de imágenes surrealistas que recuerdan a Dalí. El interés aumenta con el poeta adulto, aunque visualmente sea más colorida la infancia y juventud.
Si no le gusta el principio, sepa que toda la película va a ser así.

Si no fuera por los estudios Ghibli esta pelícua no llegaría al 5. La historia es flojísima, lo que valen son los paisajes, el cielo y -muy especialmente- el mar, que está soberbiamente dibujado. En cambio, todas las personas tiene la misma cara: con barba, hombre; sin ella, mujer.

En la primera escena una chica se seca el esmalte de uñas con un secador y ahí nos tiene todo el tiempo necesario para que el esmalte se seque. La película está salpicada de escenas como esta, que se hacen eternas; recuerdan a ciertas películas francesas de los sesenta. Toda la película me parece muy mal llevada

Película plana de principio a fin, no hay cambios de ritmo, tarda en arrancar , mejor dicho, no acaba de arrancar. Cuando se ven los primeros minutos, se ha visto toda la película, es todo el rato así.
Metraje excesivo, con un fondo de pianito insufrible.
Metraje excesivo, no requerido por la acción. ¡Qué razón tenía Berlanga cuando decía que el cine es una industria y - de vez en cuando- aparece una obra de arte! Hoy en día cualquier director se cree un artista y necesita más de dos horas para expresar su arte.
Alicia Vikander decepciona y Rachel Weisz es demasiado talludita para su personaje.