Este es una crítica divida en dos partes, en lo que considero una combinación de películas demoledoras, No es País para Viejos y Petróleo Sangriento (Pozos de Ambición), dos películas que se robaron el Oscar (una más que otra), con sus ocho nominaciones cada uno, ambas por separado son buenas, pero si las ves juntas verás hasta donde es capaz de llegar el ser humano en su lado más oscuro y sórdido, teniendo como testigo a un silencioso desierto que a pesar de su pasividad abruma y desconcierta.

Es una película que es como el petróleo, densa y oscura, con un inmenso Daniel Day Lewis, que al igual que en Gangster de NY y En el Nombre del Padre, nos demuestra que es un maestro en la actuación, interpretando la evolución de personaje siniestro y codicioso.

Comprendo a los que no están a favor de esta película, ya que el ritmo lento que imprime Thomas Anderson al film, y lo visceral que resulta la evolución de Daniel, termina con un producto difícil de digerir para el público.

La gran belleza estetica, y una banda sonora sofocante y muy tensa, logra llevar al film a nivel muy elevado, que por momentos utiliza algunos elementos de Kubrick (mayormente el acompañamiento musical en momentos claves del trama).

Una película que vi. Hace poco y de la cual no tenia referencia, se convirtió rápidamente en una de mis favoritas.

Comenzando con una actuación sublime de Daniel Day, en donde tiene su mejor performance en la segunda mitad del film.

Un inicio solidó y la forma de ser contada la historia me pareció muy buena, el tema de la discriminación es mostrada en una forma muy cruda y dura. Adema presentarnos escenas tan simbólicas como el fuego, convierte a la película en una obra maestra

Entretenido anime tipo seinen ( acción, con dosis de gore), que resulta fácil de seguir por tener capítulos auto conclusivos.

El diseño de los personajes y el desarrollo de la historia tienen un estilo muy marcado a los animes de finales 80s, asi que si te gustan mucho los animes de esa época estilo Akira ( salvando las distancias) este te gustará.

6.5/10

Luego de tres temporadas de 8 episodios cada una, terminó Ashes to Ashes, continuación de la serie Life on Mars.

Al inicio pensé que esta serie era un innecesario spin off, sin embargo el personaje de Gene Hunt (un co-protagonista, que termino siendo lo mejor de toda la serie) y sus casos policiales tan bien hechos, hacieron que me enganche a la serie y me reeplantee lo que pensaba sobre la serie anterior.

Al final de la serie, se revela la verdad sobre este extraño mundo en donde se encuentra Gene, si bien es muy emotivo, aun me sigo quedando con el final de Life on Mars, que en mi opinión dejan mayores cosas para el análisis.

La saga comenzó hace unos 5 años con Life on Mars y durante varios capítulos nos llevó a la interesante y misteriosa historia de policías del presente viajando a épocas lejanas a ellos e intentando encontrar la forma de volver a su época, en medio de intensos casos policiales, buena música e impactantes imágenes oníricas.

Me gusta cuando una película supera mis expectativas, que eran nulas, y tal vez esperando un bodrio adolescente, y seamos realistas si la película es parte de una saga que quitando la primera versión, cada una de las películas decepcionó al público.

Pero en este caso me gustó, la versión de Rob Zombie sobre la historia, respetándola y volviéndola más realista, todo esto ocasiono que este film superara a sus frívolos antecesores y convertirse junto al film de Carpener a lo mejor de la saga.

En esta nueva entrega, Zombie, se adentra en la complicada infancia de Myers adéntranos en la familia, como en la escuela, encontrando su adicción al asesinato de animales como una forma de expresar su ira y calmar su dolor interno. Desde ahí uno sabe que ese que aquel chiquillo es una bomba de tiempo, a punto de estallar en cualquier momento.

Después de pasar por la infancia y por la reclusión en el centro de salud, comienza a flojear un poco la película, sin que ésta deje de ser buena.

Una buena película de terror que por el hecho de callar mis prejuicios y sorprenderme le pongo 7.56