Esta película parte de varios presupuestos:

1. Gerard Butler es el hombre más atractivo de todo el planeta tierra.

2. Todas, absolutamente TODAS las mujeres le encuentran irresistible.

3. Las mujeres, solo con verle, corren a meterse en su cama.
Pero literalmente: consiguen entrar en su casa cuando él no está y le esperan dentro de la cama (allanamiento y acoso ¿no?)

4. Un marido que te ha ninguneado, sido infiel mil veces y que por supuesto es un padre horrible, debe ser perdonado si pone carita de pena.

5. Y una mujer debe recogerle cuando el tipejo, después de arruinarse y perder su fama, se acuerda de que que tiene una mujer (y un hijo al que jamás ha hecho ni caso)

Si estás de acuerdo con todo lo anterior y además te apetece que te lo cuenten de la manera más aburrida posible, esta es tu película.

Película muy modesta en su planteamiento y en sus medios, con Humphrey Bogart envuelto en una intriga de nazis asentados en Nueva York.

Claramente fue un producto pro-americano propio de los años de la Segunda Guerra Mundial, que hoy se deja ver, más que nada, por su reparto, por mucho que repitan los estereotipos que ya conoces: Peter Lorre haciendo de Lorre, Bogart haciendo de tipo duro que se las sabe todas, Judith Anderson poniendo cara inquietante...

El argumento es sencillo a más no poder y los golpes de humor parecen demasiado simplones, cuando no de mal gusto, como uno de los chistes más racistas que he oído jamás.

Aún así, se deja ver como muestra de que no todo el cine negro de los 40 es un clásico, algunas eran películas de consumo sin más, que dejan poca huella en el espectador de hoy en día.

Qué mal ha envejecido esta película: las actuaciones resultan algo acartonadas, la puesta de escena demasiado rígida, el ritmo muy lento...

Además la premisa inicial demasiado forzada (¿por qué es tan importante la pregunta que le hace el presidente del jurado a la acusada?) y, en todo caso ¿qué más da lo que opine el presidente de un jurado? ¿no es la decisión de doce personas? ¿el presidente del jurado no se limita a contar los votos y poco más?

Tampoco ayuda el hecho de que hoy en día la trama resulta muy previsible (en los años 30 no lo sería, es de suponer).

Además podríamos llamarla la película de los engaños, en primer lugar su título no es "Llamada a un asesino" sino "Llámalo asesinato" o "Medianoche". De hecho en ningún momento se llama a ningún asesino, ni ocurre absolutamente nada que se asemeje ni remotamente a dicha situación.

Por otra parte, el nombre de Humphrey Bogart se presenta en primer lugar, y se resalta mucho (muchísimo) en los títulos de crédito y no solo no resulta ser el protagonista, sino que no aparece en escena ni 20 minutos.

A su favor, sin embargo, tiene los primeros minutos, cuando la acusada de asesinato en el juicio, va relatando cómo es el proceso de verse abandonado (insisto, son los dos o tres minutos iniciales de la película).

Tres hombres y una mujer hacen sobremesa frente a una mesa en la que quedan los restos de un auténtico banquete, entonces llega la tarta y mientras dos de los comensales comienzan una discusión sobre si las almendras picadas en la tarta de marras son más vascas y más auténticas que las laminadas, un sutil movimiento de cámara nos enseña un colchón sin sábanas, una habitación a medio amueblar...

Y así comienza "Fe de etarras".

Un comienzo genial que, con muy pocas explicaciones, sin necesidad de subrayados nos sitúa en un "piso franco" y en una estéril y absurda forma de entender "lo vasco" y "lo auténtico" que nos trajo tantísimo sufrimiento.

Habrá quien prefiera que les digan las cosas más claras y que no encuentren la "gracia" en la conversación sobre las almendras. A mí me encanta encontrarme una película española que se atreva a hablar (sin levantar mucho la voz) de terrorismo, de (la locura de) las banderas y de la estupidez inherente a quien cree en posesión de una verdad absoluta y además se cree que eso le da derecho a utilizar un arma.

Sospecho que a la mayoría del público prefiere "Ocho apellidos vascos", qué le vamos a hacer, pero si te gusta algo más elaborado y menos obvio, esta es tu película.

La peor adaptación de Annie, sin ninguna duda. Y se realizó con un gran presupuesto, con grandes estrellas del musical (Peters, Tim Curry...) grandes actores (Finney, Burnett) y hasta con una niña protagonista que canta bien y resulta simpática.

Sin embargo, es una adaptación que falla de forma estrepitosa, casi se parece adivinar el desprecio de Huston hacia lo que está contando. ¿Quizá se creía demasiado grande/prestigioso/serio para la historia de la huerfanita? Porque la desgana, la falta de garra se palpa durante todo el metraje.

Reconozco que si el director no fuera Huston, mi nota sería algo mayor, pero precisamente porque a un hombre con su currículum se le puede exigir mucho más, por lo menos la profesionalidad de la que hacen gala muchos, independientemente de lo que opinen del encargo que les han hecho.

El mejor ejemplo sería Michael Caine, que pone el mismo empeño en Tiburón ¿3? ¿4? que en (precisamente) "El hombre que pudo reinar", cosa que no se puede decir del director de semejante obra maestra.