Nunca he sido un fan del género judicial, cinematográficamente hablando. Pero resulta que mi madre me regaló "Algunos hombres buenos" en Blu-Ray y no la había visto nunca, aunque me la habían recomendado más de cinco veces. La verdad es que la temática tratada ya me llamaba la atención; siempre me han gustado las pelis donde los militares hablan de su honor, sus códigos, sus normas, sus santos cojones... y eso que he de reconocer que no me gustan nada las armas y soy más pacifista que Ghandi... pero es lo que hay. En ese sentido también hay que añadir que me desmayo con un pequeño análisis de sangre aunque me declare un puto fanático del gore más radical... ciertamente, una cosa es el cine y la otra el mundo real.

Pero bueno, a lo que vamos que me desvió de la peli. El guión es soberbio, la fotografía magnífica, pero donde realmente logra sorprender este pedazo de film en cuestión es en la calidad de las interpretaciones de Jack Nicholson y Tom Cruise. Jack interpreta a un durísimo coronel de la base de Guantánamo mientras que el amigo Tom nos muestra de manera formidable un egocéntrico aunque increíble abogado de la marina de los Estados Unidos que investiga un caso de asesinato en la base gobernada por Nicholson. Los duelos interpretativos entre esos dos personajes me encantaron. Cada uno con su tono, con esa frialdad y esa mala leche... Los demás actores están bastante bien sin llegar al nivel de los mencionados, entre ellos Demi Moore, actriz de baja estofa, a la que no le he visto un solo papel creíble en mi vida y luego el simpático y polifacético Kevin Pollack (... joder, que mal suena este apellido...). No se trata de la típica peli en que no sabes quien es el malo hasta el último minuto, sin embargo consigue mantenerte agarrado al sofá durante las más de dos horas de metraje. Hay que reconocer que peca un poco de flipadilla (y no me refiero a las escenas de acción, que por cierto, no las hay) sino en los diálogos habidos durante los diferentes momentos del juicio donde se insulta y agrede verbalmente a acusados y testigos indiferentemente... pero como ya he dicho con anterioridad, esto es cine. Y del bueno.

Un 8.

Vi esta peli después de haber visto la de Tim Burton. Y la verdad es que, cinematográficamente hablando, le da 1000 vueltas. Hay que reconocer que Charlton "cara de cartón" Heston no es precisamente un pedazo de actor increíble, pero era de los más taquilleros de la época... algo así como un Vin Diesel de los 60.

Hay que decir en su favor que la peli es del 1968 y los efectos especiales de los que dispone son increíbles. Jamás pensé que se podía rodar un film de ese tipo en esa época y de ese nivel. Evidentemente no hay imágenes en CGI de la nave de los astronautas cayendo en el planeta, ni saltos imposibles, ni nada por el estilo. Pero aun así da el pego, la ciudad donde viven los simios está ambientada muy correctamente y el maquillaje también es bastante real (aunque este punto sí es superado por su remake).

Lo que más me gustó (como a todos) es el final. ¡Joder, es uno de los finales más épicos de la historia del cine! Cuando menos te lo esperas ves que esta peli es una crítica brutal a la sociedad humana, a su egoísmo, a su ambición, a las guerras y al propio mal del hombre.

Como le dice el Dr. Zaius (Evans) a Taylor (Heston):
- No busque tanto el porqué el simio viene del hombre. Puede que no le guste la respuesta que va encontrar. (Simplemente una de las mejores frases de la historia del cine)

Lo que jamás he logrado entender es porqué en la carátula del DVD sale la escena final. ¿¿Acaso los productores dan por sentado que todo el mundo ha visto la peli?? Pues yo no la había visto.... y sin embargo ya sabía el final, seguramente porqué en algún programa de cine había salido o algo así.

En resumen, es un peliculón obligado para todo amante de la buena ciencia-ficción.

Stephen Sommers es un director que denota un peculiar interés para ir cada vez peor en cuanto a la calidad fílmica de sus películas se refiere. Para empezar diré que sus tres primeras bazofias no son, prácticamente, ni dignas de mención, pero por si acaso estas son: la infantil "Las aventuras de Huckleberry Finn", la lamentable segunda parte de "El libro de la selva" y la nauseabunda "Deep Rising".

Poco después aparecería la saga de "La momia", en la que el género de aventuras parecía resucitar al más puro estilo Indiana Jones. Parecía realmente que Sommers se ponía de lo más correcto y, de una vez por todas, se decidía a dejar de hacer verdaderas mierdas para intentar entretener y gustar a sus espectadores... cosa que, en mi opinión, conseguía con creces, tanto en la primera entrega como en la segunda.

Y ahí se acabo el buen hacer de este director. Al poco tiempo llegaría la mediocre "Van Helsing", un homenaje a los clásicos monstruos con un Drácula de lo más histriónico y de la que no pude soportar más de 2 visionados sin verme obligado a bajarle la nota en filmaffinity.

"G.I.Joe" es la última estupidez que nos llega de Stephen y les aseguro que peor no podía ser. Lo que ha hecho este buen señor es coger el argumento de "Team America" y pasarlo a actores de carne y hueso. Sobra decir que no tiene absolutamente nada de crítica gubernamental y que parece más un film ultrabelicista que no lo contrario, pues el mensaje es claro: "Destruye el mundo para salvarlo de los malos", pero esto no es lo peor... Incluso la escena donde los "Team America" arrasan Paris y la Torre Eiffel esta reproducida en este film. A parte de esta especie de plagio, el film es exageradamente malo. Por un lado los actores son peores que pegarle a un tío una patada en los huevos. Por otro, también están los que defienden sus "espectaculares FX"... Pues sí, son espectacularmente cutres... parece que el presupuesto se lo haya metido por la nariz el amigo Sommers, porqué la verdad es que da pena verlos... Y ya para acabar no puedo más que cagarme en la santa madre del que diseño las coreografías de lucha y las escenas de acción... ¡¡Joder, que cosa más miserable y mal hecha por el amor de Dios!!

Sr. Sommers, se lo ruego, dedíquese a las pelis de aventuras egipcias y deje de hacer el ridículo intentando emular a Michael Bay.

Esta es una de esas películas de las que oyes maravillas, una de esas que siempre te llama la atención, que sabes que aunque solo sea por el reparto (¡vaya pedazo de actores!) tiene que ser buenísima y que nunca ves, ya sea porqué no la pillas en la tele, porqué crees que verla después de 12 años ya no mola, porqué en el videoclub hay 100 con mejor pinta,... o por cualquier otro motivo.

Y he de decir, después del visionado, que me ha encantado. Todos los actores rozan la perfección, tanto los niños como los mayores. Kevin Bacon está genial, Dustin Hoffmann como abogado alcohólico y drogadicto esta inmejorable. Y que decir del papel que tiene Robert de Niro, este hombre siempre lo clava todo. Lo que más me ha agradado es que en esta película ningún actor ni papel destaca por encima de los demás. Todos tienen la misma importancia y ninguno queda como protagonista. Si bien es cierto que hay un narrador que representa a uno de ellos, no asume ese rol de "prota" que queda repartido para todo el grupo.

También me ha encantado la ambientación de la época, la fotografía, el mafioso del barrio (¿Vittorio Gassman? no estoy seguro), la representación de la amistad como el lazo más fuerte que ha unido jamás a las personas, la idea de "actualizar" La venganza del conde de Montecristo. El guión de la obra es muy bueno, con unos diálogos vivos y ásperos en algún caso.

Un drama nada desechable y muy recomendable para todo aquél que quiera pasar un par de horas viendo buen cine.

En esta peli me pasó algo inaudito y que todavía no me había pasado jamás en la vida.

Mis amigos y yo salimos del cine sin haber entendido un truñon de este espeso film. Con tantos nombres, tantos giros, tantas vueltas, tantos flashbacks y tanto ir y venir... acabé mas perdido que un hijoputa el dia del padre y no entendí quien era quien y quien no lo era.

Si solo hubiese sido yo me hubiera parecido que soy un autentico gilipollas, pero mis dos coleguillas se quedaron con la misma cara de pan que yo o sea que ahí va mi 3.

No puedo decir nada más.